Seguro que ya sabes lo bueno que es beber agua para tu salud. Lo habrás leído en diversas publicaciones o lo has visto en publicidades. En el caso del agua de mar, es la que tiene más cantidad de energía y minerales,lo que la convierte en la más benéfica de todas. La puedes disfrutar de manera externa… ¡Y también interna!
¿Cómo aprovechar el agua de mar?
Los elementos químicos que tienen las aguas minerales tienen una influencia más que positiva en nuestro organismo. Una de las aguas más beneficiosas por sus acciones terapéuticas es el agua de mar que, si bien no se bebe en la mayoría de los casos, hace muy bien al cuerpo. Se la conoce como agua mineral azul, por el color del océano.
Desde hace mucho tiempo se cree que tiene propiedades interesantes y es la mejor de todas, ya que cura enfermedades de la piel pero también nos devuelve la vitalidad. Nadar en el mar nos ayuda a tonificar los músculos, por ejemplo. Remojarse los pies en esta agua alivia todo tipo de dolencias, trastornos o desequilibrios del sistema nervioso, además de ser un excelente tratamiento de belleza para los talones agrietados y las callosidades.
Sumergirse en esta agua y permitir que las olas nos mojen la espalda ayuda a las personas con problemas en la columna como, por ejemplo, escoliosis o hernia de disco. Y ni que hablar de sus beneficios en los pacientes con artritis y artrosis. A su vez, la piel se nutre con las riquezas químicas del líquido salado y nos sentimos con más vigor y energía al instante.
Como si todo esto fuera poco, el agua de mar es ideal para desinfectar heridas e infecciones y también para cicatrizarlas más rápido. Se usa para tratar cortes, quemaduras, picaduras de insectos, etc. Puede que arda un poco pero, como se suele decir, “lo que pica, cura”.
Cuando te sumerges en el mar estás aprovechando la bondades del mejor spa que existe. Las ventajas continúan. Si frotas con agua salada el cuero cabelludo, usando las yemas de los dedos, eliminarás la caspa y la dermatitis seborreica. Los baños de mar están indicados en las personas que tienen diversas afecciones en la piel, como la psoriasis. También sirve para curar hongos en las uñas (onicomicosis) o en la piel (como, por ejemplo, el pie de atleta).
Algunos “valientes” se animan a sumergir la cabeza bajo el agua y abrir los ojos durante unos instantes. Arde un poco, pero es un excelente lavado ocular que desinfecta y purifica la zona, por lo que es ideal si te lo pasas todo el día frente al ordenador, por ejemplo. No abuses igualmente de esta técnica, porque la sal que contiene el mar podría ocasionar resequedad en las mucosas.
No obstante, no hace falta entrar en el mar para disfrutar de sus innumerables beneficios. Puedes simplemente caminar por la orilla y disfrutar del paisaje, de la brisa marina y de una gimnasia increíble para tus muslos, piernas, caderas, etc. Además, te relajarás sobremanera, podrás aprovechar para hablar con tu pareja, reflexionar sobre la vida, etc.
El aire “salado” del mar te ayudará también a limpiar los pulmones (es perfecto para los fumadores, por ejemplo), eliminar las mucosidades, tratar la alergia o las enfermedades respiratorias y para quitar todo lo malo de respirar el smog y la contaminación de las grandes ciudades.
El agua de mar es un perfecto tónico para vigorizar nuestro espíritu y sentirnos de buen humor. Equilibra nuestra energía interna, nos aporta toda la vitalidad, magnetismo y “electricidad”. Es realmente un remedio natural que no debemos dejar de lado, tanto si vivimos cerca o lejos de la playa.
Hay quienes indican que prefieren ir al mar durante el día, y otros que prefieren disfrutar del agua salada por las noches. En el primer caso, no olvides usar un factor de protección elevado y a prueba de agua, ya que cuando la sal se deposita en la piel provoca quemaduras graves.
Si decides bañarte en el mar cuando anochece o en los meses de invierno, eso será muy bueno para la circulación de la sangre al contraer los vasos. También sirve para las personas que tienen edemas (acumulación de líquidos) y ciertos tipos de enfermedades o dolencias.
¿Se puede beber el agua de mar?
Ya que es tan beneficiosa y se puede usar para todo tipo de problemas, ¿por qué no beberla? Existen muchos mitos y también ideas erróneas en relación a la ingesta de agua de mar, porque siempre pensamos en el típico náufrago que muere de sed por no consumir siquiera un poco de tanto líquido que lo rodea.
Pero, como por suerte no estamos en una balsa a la deriva, podemos aprovechar las ventajas del agua salada en casa. Sí, beberla. Pero, ¿cómo? A través de un proceso que se llama isotónico. Es decir, que rebajarás el agua marina con la del grifo o la que viene embotellada.
La cuenta que debes hacer para saber cuanto beber es la siguiente: Nuestro organismo “acepta” hasta 9 gramos de sal por día. Si un litro de agua salada contiene 36 gramos de sodio, entonces, puedes consumir ¼ litro. Eso en el caso de que no comas nada salado en todo el día. Para evitarlo, mejor bebe la mitad de esa cantidad (⅛ litro) y completa con agua mineral hasta el litro. Consume a lo largo de la jornada.
Fuente: [mejorensalud.com]