Consejos de Google para crear contraseñas más seguras

El nombre de tu mascota de la infancia, tu película favorita, el nombre de alguien cercano, fechas personales con un significado especial… Son algunas de las contraseñas más comunes y que muchos de nosotros empleamos cuando nos abrimos una nueva cuenta. Pero también son obvias y predecibles. ¿Estás seguro de que la contraseña que utilizas para tu correo electrónico o para tus redes sociales es del todo segura?

Tras el robo masivo de contraseñas en LinkedIn, que afectó a más de seis millones de usuarios de esta red social de profesionales, es probable que te hayas parado a pensar si las contraseñas que tú tienes están a prueba de un posible ataque cibernético y hasta qué punto los piratas informáticos pueden llegar a descifrarlas. Aquí te ofrecemos algunas ideas de Google para crear contraseñas más seguras.

1. Utiliza una contraseña única y difícil de descifrar para cada una de las cuentas que abras en la red.

Facebook, Twitter, LinkedIn, Tuenti, Flickr, Pinterest… demasiadas redes sociales. Y a esto hay que sumarle todas las cuentas de correo electrónico que manejemos. Quizá lo más sencillo es pensar que utilizar una misma contraseña para todas las cuentas es la mejor decisión. Pero tal vez no sea la opción más segura. Conviene utilizar contraseñas distintas y difíciles de averiguar, sobre todo para las cuentas importantes.

Los piratas informáticos saben que muchas personas emplean idénticas contraseñas para todas las cuentas en las que se dan de alta, y empiezan a rastrear los sitios que carecen de seguridad para probar luego en los sitios más populares. Así, si tenemos la misma contraseña para todo, seremos más vulnerables en la Red.

2. Mejor contraseñas largas y compuestas por letras, números y símbolos.

Cuanto mayor sea la longitud de tu contraseña, más difícil será que otros la averigüen. Es aconsejable utilizar más de ocho caracteres, incluso diez. Y si queremos aumentar aún más la dificultad de que un pirata intercepte nuestra contraseña, es importante combinar números, símbolos y letras mayúsculas y minúsculas.

Por poner un ejemplo, hay más de 6.000 billones de variantes posibles para una contraseña de ocho caracteres con números, símbolos y letras mayúsculas y minúsculas mezcladas, es decir, 30.000 veces más de variantes que para una contraseña de ocho caracteres que solo incluya letras minúsculas.

3. Utiliza frases que solo conozcas tú.

La contraseña más segura es la que solo conoces tú y si en ella utilizas frases que solo conoces tú, mucho mejor. Por ejemplo, a partir de la frase "Mi amigo Pablo me debe 32 euros desde hace un año", y utilizando las iniciales y los números que aparecen en ella, se podría crear la contraseña "MaPmd32edh1a", que tiene muchas variaciones.

4. Ten siempre en cuenta que tus opciones de recuperación sean seguras y estén actualizadas.

Cuando abrimos una nueva cuenta de correo electrónico, muchas veces nos piden el número de teléfono móvil por si pudiéramos tener problemas para recordar nuestra contraseña, en cuyo caso nos llegaría un mensaje de texto para restablecerla.

Otra opción para recuperar la clave perdida es responder a una pregunta a la que contestaste cuando te registraste por primera vez, y así poder verificar tu identidad. Muchas veces las preguntas están predeterminadas, y en esos casos hay que utilizar una respuesta única que solo tú conozcas.

5. Si guardas tus contraseñas, hazlo en un lugar seguro y que no esté a la vista.

La posibilidad de abrirse cuentas en la red es infinita, pero la memoria humana tiene límites. Por eso, es normal que para administrarnos mejor, y ante el posible miedo de no recordar nuestras contraseñas, las anotemos para no tener problemas en el futuro. Pero estos pueden surgir si el lugar en donde hemos escrito todas nuestras contraseñas está a la vista de cualquiera. De nada sirve tener contraseñas distintas, largas, con letras y números pero registradas todas en una nota que se pueda ver fácilmente.

En el caso de que decidas guardar tus contraseñas en un archivo, no le asignes un nombre obvio como "mis contraseñas". Y si tienes verdaderos problemas de memoria, plantéate utilizar un administrador de contraseñas de confianza.

En suma, contraseñas únicas, largas, que combinen letras mayúsculas y minúsculas y compuestas a partir de frases que solo podamos conocer nosotros. Hay que evitar los clichés tipo "1234567890", "qwerty", "teamo", "teodio", "0000", "mypassword", "micontraseña"… Si queremos navegar con seguridad, mejor tener una contraseña segura.

[Fuente: noticias.lainformacion.com]