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El constituyente asegura que la guerra económica no es una consigna política, sino una realidad que enfrenta el Gobierno.
El constituyente Jesús Faría afirmó este domingo que en el seno del Gobierno y la ANC hay un debate económico –con posiciones diferentes– para definir un modelo económico para «contrarrestar la especulación galopante».
En entrevista con Carlos Croes, Faría afirmó que en el país no hay nadie que gane el margen de ganancia de 30% estipulado en la Ley de Precios Justos.
«Nadie, todo el mundo gana mucho más. Porque si no, no existiera esa especulación, esa inflación», afirmó.
«Tenemos los mayores márgenes de ganancia del planeta, es una economía altamente especulativa. Una economía con una voracidad tremenda. Y eso es un tema ya de naturaleza cultura, escapa a lo económico y a lo político», agregó.
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En este sentido, insistió que «la guerra económica no es solo una consigna, es una realidad (…) es presionar por la vía económica para estremecer y derrocar a un gobierno».
Señaló que ha insistido en la definición de un nuevo esquema cambiario ante la falta de resultados positivos para la economía de los mecanismos actuales, que debe estar enmarcado en todo un programa económico dedicado a resolver la situación económica nacional.
En su opinión, la solución a la crisis económica debe pasar por algunas medidas básicas: reducir la dependencia del petróleo generando ingresos en divisas y fiscales, diversificar la economía nacional y «elevar el peso de la industria en la economía nacional». Es decir, iniciar un proceso de industrialización de Venezuela.
«No habrá socialismo sin desarrollo de las fuerzas productivas, sin un despliegue de las bases materiales que le dé al sistema estabilidad política y social y esa es una tarea pendiente que la constituyente no lo va a resolver con una formulación en la Constitución, pero que la Constitución, y el momento político, y la voluntad política que recoge el proceso constituyente, con todo lo que significa eso de apoyo popular, puede y va a encauzar los esfuerzos», afirmó.
Asimismo, aseguró que las agrupaciones privadas como Fedecámaras o Conindustria están desconectadas de la realidad nacional y las acusó de no querer trabajar con el Gobierno para atender la crisis: «Solo quieren el derrocamiento de Nicolás Maduro, están divorciados de las grandes necesidades del país».
