El divertido anuncio de Skittles “Decieve the Rainbow”, en el que un chica en un sofa disfruta de unos besos con una morsa, ha sido objeto de una protesta encabezada por el grupo One Million Moms que en Estados Unidos dice vigilar las buenas costumbres sobre las que se ancla la educación de los niños; el anuncio, señalan, promueve el bestialismo.