Corto y Picante: «El martes me fusilan», por @fariasjoseluis

Me cuenta el pana @juanjoseojeda que el dueño de un botiquín en La Candelaria, le narró varias historias sobre la estancia del Coyote en Miraflores, no en condición de Autócrata sino de conspirador. ‘Resulta que éste solía fugarse para visitar el negocio y rogaba para que lo dejaran cantar’.

Quizás rememorando aquellos tiempos de temprana irresponsabilidad con sus deberes, en la cadena del jueves en la noche -siempre hay que precisar porque suelen sucederse varias en un mismo día- dedicó los últimos minutos a cantar un tema ya no llanero sino mariachi incluido en el último CD de Vicente Fernández, presuntamente enviado de regalo por el mismo cantante.

El ridículo lo inició dizque tocando una guitarra autografiada supuestamente también obsequiada por el famoso intérprete mexicano. Posiblemente un presente como la guitarra de Shakira, negado tiempo después por la sensual cantante colombiana.

El empeño del Coyote de aparecer siempre vinculado a los famosos -y famosas de la farándula, por decirlo en la peculiar jerga chavista tan prolija en sus maltratos a Cervantes- es una de sus tantas necedades propias de sujetos crecidos y alimentados por el resentimiento.

Obviamente como el Coyote no había soportado la envidia producida en su retorcida mente por el hecho de ver a Fernández lucir la gorra tricolor de Capriles en su última visita al país se inventó el cuento del CD y la guitarra.

Y como si esto fuera poco, decidió meterse a mariachi y se fajó a rumiar el tema "El martes me fusilan", referido a la historia de un cristero ejecutado por sus creencias, con el cual confesó sentirse profundamente identificado.

Es posible que así sea. Aunque en una cosa se equivoca este cantante de otoño: no es el martes el día de su ejecución sino el domingo 7 de octubre cuando los venezolanos se encargarán de ponerlo en el paredón electoral para liquidarlo a punta de votos.

José Luis Farías