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En seis meses iniciará el 2015 y en Venezuela eso solo significa una cosa, la proximidad de las elecciones parlamentarias. Desde ‘La Salida’ del 12 de febrero y las continuas marchas que exigen al gobierno una solución el difícil momento que enfrenta el país, la popularidad de Maduro ha venido cayendo en picada.
Además de eso, esta semana se anunció la salida de Jorge Giordani, ex ministro de Planificación, presente por 13 años en esa cartera y que también fue titular de Finanzas durante el gobierno de Hugo Chávez.
Sin embargo, el problema no quedó ahí. A su salida, Giordani escribió una carta de despedida donde critica las capacidades de Nicolás Maduro para dirigir al país y su fallido intento de continuar el modelo de Chávez sin tener la habilidad de adaptar las medidas ante nuevos escenarios y dictar medidas que lo harían ganar aún mayor rechazo popular pero que son necesarias.
Estas declaraciones del ex ministro han remecido las bases del partido socialista, dividiéndolos de alguna forma y haciendo que muchos se cuestionen si Maduro debería ser el encargado de continuar con un modelo que cada vez muestra peores resultados.
HORA DE CAMBIAR
La oposición continúa exigiendo cambios inmediatos, reclamo al que se han unido algunas figuras pertenecientes al chavismo. Un ejemplo es Felipe Pérez, ministro de Planificación entre 2002 y 2003, quien mediante una carta recogida por «El Nacional» de Venezuela declara que «lo que está en peligro es el proceso bolivariano y el bienestar de millones de personas». «El ritmo de deterioro es muy superior al de avance de estas medidas, que son demasiado tímidas. Esto sería la gota que colmaría el vaso para una conmoción social generalizada», advierte en la misma Pérez.
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MEDIDAS OBLIGATORIAS
La agenda del nuevo ministro Ricardo Menéndez incluirá una reforma fiscal en la que resalta el aumento en el precio de la gasolina, un producto subsidiado por el Estado cancelando millardos mensuales. Además, continuará con la fijación de nuevos precios de productos como se viene aplicando desde inicios de año. El peligro, según especialistas venezolanos, recae en que estos planes poseen proyecciones a mediano y largo plazo, mientras que Maduro parece solo enfocarse en planes de sobrevivencia a corto plazo.
A RECUPERAR POPULARIDAD
La nueva meta del chavismo, con miras a las elecciones parlamentarias del 2015, es fortalecer la imagen de Maduro, deteriorada en gran parte luego de las manifestaciones populares. Las protestas tuvieron un alto costo político y social para el gobierno chavista. Las medidas ya iniciaron, por eso ahora en las calles venezolanas cientos de vallas con la frase «Maduro es Pueblo» se pueden observar. Incluso el discurso de Maduro ha cambiado, desde el 27 de mayo ha hablado de ‘misiones’ en 13 de sus 15 apariciones televisivas.
“Ya no habla de inseguridad ni de represión. Se limita a asistir a inauguraciones o graduaciones, y a abordar temas que tienen que ver con lo social. El ministro del Interior quedó como vocero en los temas de seguridad y lo económico se lo reparten entre varias figuras”, señaló Félix Seijas, director de la encuestadora Delphos.
Fuente [Elcomercio.pe]