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Autoridades ineptas o cómplices, no hay otra manera de observar la realidad de las cárceles en Venezuela. Los 34 penales que hay en el país, solo tienen capacidad para catorce mil quinientos reos, pero albergan a una población de 47.500.
“No hay mal que por bien no venga”, dijo la Ministra Iris Varela después que hechos violentos ocurridos en la cárcel de La Planta, generaran las acciones que condujeron al gobierno a cerrar sus instalaciones. Quienes crean que con esa clausura se resuelve el problema, son unos ilusos, solo atenuaron la pesadilla de los que viven en la zona aledaña al recinto.
La Planta comenzó a funcionar en el año 1964, durante el mandato del Presidente Raúl Leoni, en principio era para las personas sometidas a La Ley de Vagos y Maleantes.
Hay que decir la verdad, el problema carcelario venezolano viene desde hace mucho tiempo atrás, algunos historiadores del tema señalan que data desde el año 1937, y hasta la actualidad, unos y otros no mostraron verdadero interés en resolver el terrible dilema.
El gobierno rojito ya acumula 13 años de gestión, en los cuales han pasado 11 Ministros, 17 Directores de Prisiones y finalmente crearon un Ministerio de Asuntos Penitenciarios. ¿Cuáles son los resultados? 350% de hacinamiento, 3.479 heridos y 1.762 muertos en los últimos 5 años, según la fuente del Observatorio de Prisiones Venezolano.
El sistema penitenciario no se diferencia de otros ámbitos de la sociedad venezolana, el deterioro y atraso también es el factor común. Lamentablemente, mientras en el mundo el avance y humanización de los penales es una realidad, aquí a cada momento sentimos que el tema va a explotar. Es una verdadera bomba de tiempo.
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En el pasado hablábamos de los chuzos, pero ciertamente esas armas punzo penetrantes pasaron a la historia, hoy la pólvora y las balas asumen el protagonismo en nuestras cárceles. Por supuesto, deben existir responsables, la complicidad externa es una realidad ¿Sino cómo llegan las armas y proyectiles a los presos de los diferentes penales?
El traslado de reos de la planta para El Rodeo no soluciona el problema, simplemente lo lleva a otro lugar, de eso pueden estar seguros.
Los rojitos lo que saben es repartir las culpas, nunca asumen su cuota parte de responsabilidad. Por ineptos y corruptos el sistema judicial hace aguas. Hoy más que nunca cobra vigencia la frase de Carlos Fuentes, escritor mexicano recientemente fallecido, quien dijo "No hay que permitir ni por un minuto que el poder actúe con impunidad".
Los guiones de películas de terror que se escriben en las cárceles nacionales continuarán, ante la ineptitud y complicidad del régimen. Solo un plan de descentralización de cárceles, junto a la reforma profunda del sistema judicial, conseguirá algún resultado. Hasta ahora, ni en la cuarta ni en la quinta han tenido voluntad política. Seguiremos esperando.
Por Felipe Elías Mujica / @FelipeMujica