«Decídete, ¡Vota!», Por @AstridSp79

Estamos a sólo horas de tomar una gran decisión: Quedarnos en casa haciéndonos los locos pensando que ningún resultado afectará nuestro destino o levantarnos decididos hacer la única cola que debería estar anotada en nuestro calendario de vida.

Aislarse no puede ser la opción de quienes aspiren vivir mejor. Amigo, de nada sirve trabajar diariamente y echarle pichón para tener lo que se quiere si quienes están al mando son unos ineficientes. No hay forma de volverse invisible ante tanto que sucede ahora.

Es que de nada sirve tener un modesto carro, fruto de nuestro esfuerzo si al sacarlo a la calle cae en un hueco y rompemos el tren delantero. De nada sirve enviar a los chamos al colegio si la escuela se está cayendo porque el alcalde no le hace mantenimiento.

Para qué tener una playa si sólo está para mirarla porque lleva años contaminada. Cada vez que veamos el Paseo Colón tenemos que recordar cuántos alcaldes y proyectos han pasado y si era más importante cambiarle el nombre o limpiarla. Cada día que pasó fue uno menos para disfrutar de ese enorme mar del que sólo de lejos podemos admirar.

Ese taxi, autobús, carrito o amigo que deja de llevarnos “porque la vía está mala y con huecos” aunque el municipio sea dueño de una planta de asfalto que no trabaja, es responsabilidad de la máxima autoridad de la localidad en la que vivimos por no arreglar las calles por donde transitamos a pie o en vehículo.

No importa si nuestra vivienda está limpia porque somos conscientes y apreciamos lo que significa, si al alcalde se le ocurrió instalar una planta de transferencia al lado que nos llena de moscas la casa y contamina nuestros pulmones con malos olores.

Esa bolsa de basura que sacamos a diario, producto de nuestra formación ciudadana y necesidad de limpieza, se vuelve una burla en un municipio con un alcalde cochino. Cómo podemos olvidar que hay sectores en los que se acumulan bolsas y bolsas para alegría de los animales que las rompen y para desgracia de los vecinos. Si no hay quien se ocupe de atender el horario de recolección, comprar equipos y maquinaria indispensable para que la ciudad no se vuelva insalubre, serán así el resto de nuestros días.

¿Es posible hacerse el loco? Si no votamos esta es la vida que nos espera. Imagínense este escenario multiplicándose en cada sector, en cada municipio, en cada estado ¿qué país queda? ¿Acaso es posible hacer todo lo que queremos en estas condiciones? ¡Imposible!

Ya basta de entregar cheques en blanco a los disfrazados de caperucita. Todos rebotaron y ya es hora de demostrar que somos más inteligentes que ellos diciéndoles con nuestro voto que quien lo eche a perder será castigado y no merecerá más oportunidad.

Esto no es emocional, esto es racional. El voto se piensa, se analiza. Esta es la hora de las soluciones, no de las imposiciones. Amigo, hay quienes creen que esto es un juego, ve y bótales la pelota. Esto es una elección y aquí se vota.

Astrid Silvestri / @AstridSp79