Calin Georgescu, un informante especial de la ONU, dijo que pocas naciones están desarrollando las reglas necesarias para hacer frente a las montañas crecientes de desechos médicos que plantean riesgos de infección y pueden exponer a la gente a bajos niveles de radiactividad y heridas por pinchazos de agujas.
En un informe al Consejo de Derechos Humanos de la ONU dijo que los países "prestan demasiada escasa atención" a las toneladas de desechos médicos producidas cada año, que contienen patógenos, sangre, radiactividad a bajos niveles, agujas y jeringas descartadas, escalpelos, medicamentos y vacunas con fecha vencida. En muchas naciones pobres, los desechos químicos y farmacéuticos van directamente a los basureros municipales, pasan de los retretes de hospitales a las cloacas, o son quemados en depósitos que producen emisiones tóxicas.
El diplomático noruego Hans Ola Urstad dijo al consejo que muchos países en desarrollo encaran "un flujo insostenible" de desechos médicos y "un considerable aumento de desechos peligrosos" de países más ricos.
En agosto, Amnistía Internacional dijo que miles de personas en Costa de Marfil siguen aguardando indemnización por enfermedades causadas por desechos tóxicos exportados ilegalmente de Amsterdam en un carguero contratado por Trafigura Beheer BV en el 2006.
Los países acaudalados típicamente producen hasta 6 kilogramos anuales por persona de desechos médicos peligrosos, según la Organización Mundial de la Salud, el doble de los países de menores recursos.
La OMS dijo que millones de casos de hepatitis y decenas de miles de infecciones del VIH podrían prevenirse cada año si se botaran de manera segura las agujas hipodérmicas en vez de su uso reiterado sin esterilización. Agregó que material médico radiactivo mató a cuatro personas en Brasil en 1988 y que ocurrieron accidentes similares antes en México, Marruecos y Argelia.
Georgescu notó que "a veces se envían los desechos médicos ilegalmente a otros países" pero que por lo general se descartan ilegalmente o se combinan con desechos de viviendas. Recordó un incidente en el 2009 cuando Brasil devolvió a Gran Bretaña 89 contenedores que fueron enviados como plástico reciclable pero que contenían jeringas usadas, condones y remedios vencidos.
esmas.com