El nuevo reto de @LuisChataing es escribir una película

Una hora y 30 minutos de show dejaron a Chataing agotado, pero con la satisfacción de una presentación que colmó de risas el Centro Sirio de Puerto La Cruz.

La obra fue estrenada hace poco más de un año en el teatro Santa Rosa de Lima y, desde entonces, las críticas favorables han inundado páginas webs y redes sociales.

Aderezado con referencias a la política regional, el monologo llegó finalmente al estado Anzoátegui el pasado 17 de marzo. En el backstage, Chataing comentó que es una experiencia “emocionante”:

• ¿Cómo crees que se identifica el venezolano de hoy con esa catarsis que realizas sobre el escenario?

El venezolano tiene una característica que juega en su contra y en su favor, que es el humor. En su favor porque podemos sobrevivir a las cosas insólitas que pasan en este país, y en su contra porque a veces el humor no nos permite enseriarnos y tomar las acciones que hay que tomar en los tiempos que estamos viviendo.

En mi caso creo que hacer terapia de humor aunque sea un par de horas al día, tres horas al día o las que fuera; es necesario. Así como también es necesario tomarse el tiempo para reflexionar y para actuar en otros campos. Esto es una cosa muy nuestra, muy de venezolanos, buscar reír primero de nuestras desgracias para luego dedicarnos a otras cosas.

• Aquí ¿se sufre, pero se goza?

Si claro, es necesario. Aunque sería bueno que nos tocara sufrir un poquito más para que terminemos de cambiar.

• ¿Cuánto ha cambiado y ha crecido el Luís que presentó su primer monólogo y el que está ahora en el escenario recorriendo Venezuela?

Mucho porque he agarrado mucha experiencia en esto, que era algo que no había hecho. Yo tengo 20 años trabajando en lo que hago, pero cada público es distinto, cada región es diferente. Es una cosa que le pone a uno la adrenalina a millón y eso a mí me encanta. El reto de saber que va a pasar allá afuera es emocionante.

• Tienes mucho más contenido multimedia que en el monologo anterior. Algo novedoso y que al público parece llamarle bastante la atención. ¿Te gusta este formato?

Quise cambiar el uno del otro. Esto lo pude haber hecho en un principio, pero el primero fue un formato más de stand up un poco más puro, donde la cosa es pararse con un micrófono y relatar una serie de historias que deberían tener un poco de humor. Aquí ya estoy jugando un poco más con ciertos elementos, y ya para el próximo veré como romper con este que estoy haciendo ahora.

Lo que si me apasiona de todo lo que he hecho es el cortometraje con el que arranco, porque me ha permitido descubrir un poco mi capacidad de escribir guiones para cine, y ese es mi siguiente paso, quiero escribir una película.

• La gente comenta: “y así es como Chataing nos echa en cara que conoce a todas estas personas”.

Pues sí.

• Mencionas en tu obra el Twitter, que en Venezuela es un fenómeno de mucho impacto y alcance. ¿Esta red social ha sido importante para alimentar tu capacidad de hacer comedia y la relación con tu público?

Sí. No solamente para esto, sino para todo. Yo tengo un focus group tremendo antes de entrar al show y después al salir inmediatamente; entonces la experiencia es bárbara.

Antes los artistas salían al escenario envueltos en su propio mundo sin saber realmente lo que estaba pasando allá afuera, esperando unos aplausos que ahí estaban pero luego te ibas y no sabías nada. Ahora la reacción de la gente la tienes a la mano.

Luego está el tema multimedia, la interconexión con lo que está pasando; como el caso del río Guarapiche, del que todos nos enteramos porque empezamos a ver de repente fotografías de un río contaminado, que empezaron a circular por todos lados, insólito.

El poder del Twitter es bárbaro y en este país sobrepasa al Facebook siendo eso una tendencia contraria a lo que pasa en el mundo.

Así se despidió. Su cuenta de Twitter se activó minutos después cuando comenzó a agradecer los comentarios del público y la deliciosa cena que disfrutó en @ShambarRest

[Por: @MarijoVenezuela]