«El Oeste tiene dolientes» por @Emilio_Guzman

Es lamentable que cada vez que en la zona Oeste del Estado Anzoátegui somos noticias, es porque ocurrió una tragedia, sino es porque una gandola cargada de cilindros de gas cloro colisiona e impregna con su liquido asesino la humanidad de 15 venezolanos quienes perdieron la vida en Paso Real; es que se cae el puente Clarines, o que un transporte de acido sulfúrico en Guanape produce la muerte de campesinos; o mas bien es porque la gente de Sabana de Uchire se “arrechan” y trancan la troncal 9 exigiendo la reparación de la vía: o es que se cae el Puente de Cupira y hay que desviar todo el tránsito por las troncales 11 (Valle Guanape – Clarines) y la ya destruida troncal 14 (Zaraza – Onoto – Piritu); o la noticia que nos ocupa en estos días con el caso de la inundaciones, en fin hemos sido nutrientes para los medios de comunicación en noticias que son la antítesis al progreso y a la vida en paz.

Al haberse desplomado el Puente Cupira, necesariamente se obligó al tránsito vehicular a desviarse por vías altamente deterioradas como la de Altagracia de Orituco hasta Guanape, así como también por la Trocha de Onoto, situación que acelera el colapso total de las citadas arterias viales ya que su vida útil culminó, y aunado a la ausencia absoluta de mantenimiento e inversión en estos pueblos de Dios, pueden ustedes imaginarse por donde transitaremos los próximos días. Y como era poco lo que nos ocurría, el Gobierno Nacional se vio "obligado" a aperturar todas las compuertas de los embalses ubicados en la cuenca del Unare, y cuando digo obligados, es porque no han efectuado el mantenimiento correspondiente en los últimos 15 años, dirigido a eliminar los sedimentos, troncos y malezas que se aglomeran en los tapones de las represas, situación que pone en riesgo de que estos reservorios gigantescos de agua se "vomitaran" por el borde lo que podría ocasionar una tragedia sin precedentes, por eso decidieron descargar el vital liquido de forma acelerada ocasionando las inundaciones de casi 6 mil hectáreas, mas de 700 familias afectadas, cientos de viviendas destruidas, perdidas de millones de toneladas de alimentos, muchos animales muertos y lo más importante el daño moral a nuestros habitantes de Bruzual y vecinos de Cajigal, Peñalver y Piritu.

Insistiremos en decir que la inundación fue provocada, ya que conocemos el rio Unare, su turbidez, su color, y cuando las crecientes son por lluvia, las aguas vienen revueltas ya que recogen todo el polvillo superficial de la capa vegetal y en esta crecida el agua es clara, es decir, estaba en reposo y la descargaron.

El gobierno saliente ha sido irresponsable en todos los sentidos, lo que se construyó en gobiernos anteriores lo han dejado al abandono y lo peor es que no hacen nada nuevo, por ejemplo, en los municipios Carvajal, Cajigal, San Juan de Capistrano, y Bruzual en los llamados 40 años de la cuarta Republica se planificó una infraestructura que contara con las bondades para poder desarrollar actividades propias de la geografía, fíjense, además de vías y electrificación, solo en el Oeste de Anzoátegui se construyeron las represas La Estancia, El Cují, El Andino, Vista Alegre, Santa Clara, Guacamayal, La Tigra y los sistemas de acueductos que lamentablemente no se ampliaron con el crecimiento poblacional y la inmigración por la industrialización de Jose, pero todo lo abandonó el gobierno de Chavez.

En realidad si queremos ser protagonistas de primeras planas periodísticas, pero en cosas buenas, sueño con el titular que indique: "Cuenca del Unare se convierte en primer productor de Hortalizas en Latinoamérica", o algo como: “Inaugurada Intercomunal Clarines – Autopista”, “Sabana de Uchire cuenta con planta procesadora de yuca amarga” o “Iniciaron operaciones en banco genético de vacunos en Guanape”. No buscamos tener suerte, nuestra lucha es hacia el éxito.

 

Por: Emilio Guzmán Rojas / @Emilio_Guzman