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El Gral. Brigada (AV)(R) Eumenes Fuguet Borregales, en sus indagaciones sobre la historia de nuestra patria, relata que el Panteón Nacional fue una ermita o iglesia de la Santísima Trinidad cuya iniciativa nace en 1.740 por el alarife pardo Juan Domingo del Sacramento Infante quien fuera devoto de la Santísima Trinidad pero que murió en 1.780 sin ver concluida su obra.
La construcción comenzó en 1.774 en terrenos cedidos por el Ayuntamiento de Caracas y el marqués Bernardo Rodríguez del Toro. Colaboraba con ellos Don Juan Vicente Bolívar, padre del Libertador.
La iglesia constaba de 3 naves con 15 altares, la fachada con 3 grandes puertas y 2 torres con sus campanas y fue consagrada el 15 de julio de 1.783. A causa del terremoto de 1.812 su estructura sufrió serios daños.
Luego de 50 años se restauró el lugar y cuando los restos del Libertador llegaron a Caracas el 16 de diciembre de 1.842 pernoctaron allí para ser trasladados a la iglesia de San Francisco donde había recibido el título de Libertador de Venezuela.
El 27 de marzo de 1.874 el presidente Antonio Guzmán Blanco declara a la iglesia Panteón Nacional, donde se colocarían los restos de los próceres de la Independencia y hombres eminentes.
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Este Altar de la Patria es inaugurado el 28 de octubre de 1.875. En 1.876 ingresa Bolívar, el 28 de octubre, día de San Simón, con una grandiosa ceremonia.
Una lámpara de cristal de Baccarat constante de 4 mil piezas de cristal y 230 luces le fue donada por el gremio de agricultores de Caracas, en el centenario del natalicio de Bolívar. Tito Salas pintó 18 lienzos reflejando paisajes históricos.
El Panteón fue declarado Monumento de Valor Histórico Nacional, el 13 de diciembre de 1.962. En la nave central se encuentra el monumento al Libertador realizado por el italiano Tenerani, en la nave izquierda el cenotafio de Sucre, elaborado por el italiano Julio Roversi, el monumento a Páez del español José Pizzo, monumento a Urdaneta de Pietro Ceccarelli, el del doctor José María Vargas obra de Franco Bianchinni y el monumento en memoria de Santiago Mariño realizado por el hispano-venezolano Manuel de la Fuente.
En la nave derecha está el cenotafio de Miranda, del español Juan Bautista Sales Ferré, el de Don Andrés Bello, también de Manuel de la Fuente, el monumento a la Primera República, de Hugo Daini, el monumento al General José Gregorio Monagas, de Julio Roversi y el dedicado a la Federación, de Sales Ferré.
Desde 1.874, ahí se encuentran inhumados 140 ilustres personajes, entre ellos 3 mujeres, 9 presidentes de la República, 4 artistas plásticos, 8 médicos, 5 sacerdotes, 14 abogados, 17 entre poetas, escritores y periodistas, 9 extranjeros.
Simbólicamente están el General José Félix Ribas, Josefa Camejo, el Cacique Guaicaipuro, José María España y José Leonardo Chirinos.
Por Gliceria Gil / @glimargica