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Los príncipes Guillermo y Enrique acaban de perder un lazo muy fuerte con su infancia. En efecto, su niñera, Olga Powell, acaba de morir por ataque al corazón, a la edad de ochenta y un años.
El príncipe Guillermo anuló de hecho todos sus compromisos para asistir a los funerales de la que los llamaba afectuosamente: “sus casi nietos”. La niñera fue contratada en los años 80, y estuvo presente durante todas las etapas de la vida del príncipe. Olga protegió a Guillermo y a su hermano cuando el divorcio de sus padres, y fue ella la encargada de consolarlos cuando murió Lady Di, y eso que ya no estaba al servicio de la familia Real.
La difunta ofreció una entrevista cuando la boda del duque de Cambridge y de Kate Middleton, en la que habló de la infancia de Guillermo y de Enrique: “Fueron criados lo más normal posible. Si veían un charco de agua, querían pasar por dentro, y se veían algo por lo que subirse, querían llegar hasta arriba”.