Los conductores nerviosos deben tener cuidado! La vista que ofrece el puente Storseisundet en Noruega, realmente pareciera que no te fuese a llevar a ningún lugar, a medida que conduces hacia ella, incluso hay un punto en que pareciera que termina en la mitad del mar.
Sin embargo, se sentirá aliviado al saber que esto es simplemente una especie de ilusión óptica. El puente está construido de tal manera que desde un cierto ángulo, se parece más a un trampolín que a un puente, a medida que se acerca.
Conocido localmente como el puente borracho, forma parte de la Atlantergavsveien, o de la carretera del Océano Atlántico, la cual atrae a muchos visitantes curiosos.
El puente Storseisundet conecta la carretera desde la península de Romsdal hasta la isla de Averøya en el condado de Møre og Romsdal.
El porqué está construida de esta manera, es un secreto alojada en la mente de su autor, pareciera tener una forma diferente dependiendo del ángulo con que se lo mire, pero este detalle es justamente lo que hace al puente tan especial.