Suscríbete a nuestro canal de Telegram "LeaNoticias" para que estés al día con toda la información sobre Venezuela y España.
Después de 754 minutos imbatido, el Barça vio como se rompía su impecable racha liguera y su brillante inicio de partido contra el Real Madrid en el Bernabéu. De mandar 1-0, dominar el juego y rozar el 2-0, pasó al empate con un error garrafal de Piqué, que trajo consigo una cadena de errores defensivos que explotó el Madrid para ponerse por delante y sellar una victoria crucial en su lucha por la cabeza de la Liga.
La victoria, en sentido matemático, deja a los blancos a un punto de su máximo rival; en sentido moral, el equipo de Ancelotti se imprime un impulso de optimismo que iniciaron en Anfield y que confirma su gran momento de forma sobre un Barça que debe mejorar muchas cosas en su retaguardia.
Los tres goles del Madrid llegaron en sendos errores del Barça, que dejó abierta la puerta de atrás para regocijo de un Madrid que sacó lo mejor de sí y pudo haber conseguido un resultado más abultado. La desconexión culé se inició con una mano inexplicable de Piqué en un resbalón que provocó el penalti del empate madridista. Ya en la segunda parte, con el Madrid por las nubes, Pepe anotó el segundo en un cabezazo libre de marca y Benzema el tercero tras una cadena de errores culés.
Hasta entonces, el partido había mantenido las espadas en alto, con una ligera ventaja para un Barça que apenas tardó cuatro minutos en adelantarse con un golazo de Neymar. El brasileño desarboló la defensa madridista y, tras fintar a Carvajal y Pepe, colocó el balón pegado al palo, lejos de las manoplas de Casillas.
El Madrid saca tajada de un Barça despedazado
Suscríbete a nuestro canal de Telegram "LeaNoticias" para que estés al día con toda la información sobre Venezuela y España.
El golpe azulgrana, que saltó al césped con su espectacular tridente sudamericano al completo, con el esperado debut de Luis Suárez, despertó al Madrid, que se volcó como un poseso en busca del empate. La espectacular reacción madridista elevó los kilates del ‘Clásico’. Fueron unos minutos rebosantes de fútbol en los que el Madrid rozó el empate con un cabezazo al travesaño de Benzema y se sucedieron las jugadas polémicas en ambas áreas.
El Barça, a pesar de la revolución madridista, mantuvo los papeles y pudo matar el partido en un remate de Messi a bocajarro que salvó Casillas ‘in extremis’. La jugada marcó el rumbo de un partido que diez minutos después, en el 34, comenzaría a darse la vuelta a favor del equipo local con el gol de Cristiano por el penalti de Piqué.
El Barça, pese a los esperanzadores movimientos de Suárez arriba, se desinflaba por abajo. Al comienzo de la segunda parte llegó el gol de Pepe en un córner y el Madrid arrancó su cabalgada definitiva hacia el triunfo aprovechando los errores defensivos del equipo de Luis Enrique. El Barça, con Busquets desorientado, Alves desquiciado y Piqué en otro mundo, se mostró abierto por completo a las contras y tocó fondo con el tanto de Benzema.
Un saque de esquina muy mal sacado por Rakitic en su primera intervención en el partido se convirtió en la caída definitiva de los culés. El Madrid despeja el balón, Isco corre a la contra con Iniesta y el albaceteño no se entiende con Mathieu, que venía de cara, lo que aprovecha Isco para liarla. El malagueño se la cede a Cristiano, éste abre a la derecha para James y el colombiano mete en profundidad para un Benzema que la coloca cruzada a gol.
Ahí acabó un partido en el que el Madrid disfrutó como nunca y el Barça penó hasta que se consumieron los noventa minutos. El Clásico sonrió a un Madrid fantástico en el que ganan enteros sus carrileros e Isco, que se marchó ovacionado, y torció el gesto a un Barça descompensado entre su gran delantera y su errática defensa.
Fuente [Rtve.es]