El reto, que se antojaba enorme, ya tuvo que ser suspendido hace unos días. Pero la noche del domingo 2 de enero (madrugada en España) fue la propicia para cumplir un reto que iba a ser presenciado por los espectadores de todo el mundo.
Nik Wallenda, que iba comentando la hazaña mientras caminaba por el cable como si de un presentador de televisión se tratase, caminó primero en pendiente el equivalente a dos manzanas, con un ángulo de 19 grados (equivalente a ocho pisos de altura) entre los edificios Marina West, de 180 metros de altura, y Leo Burnett de 204 metros. Lo cubrió en menos de siete minutos. Poco más tarde, Wallenda regresó a la azotea del Marina West y caminó 28 metros con los ojos vendados hasta la otra torre del mismo complejo en 1 minuto y 17 segundos.
El paseo por la cuerda floja, hecho con 9ºC de temperatura y vientos de 16 km/h le valió al equilibrista estadounidense para batir dos récords mundiales: en el primer paseo por el ángulo de inclinación y por la altura de la caminata con los ojos vendados en el segundo recorrido.
«A ratos temblé como una hoja», reconoció en una entrevista posterior a la televisión, que retransmitió el evento con 10 segundos de retraso para cortar la emisión si se producía la caída del equilibrista, que no llevaba ningún tipo de seguridad encima.
Wallenda también declaró que mientras caminaba pudo escuchar desde la altura el rugido y los aplausos de la multitud que seguía el evento, cifrada en unas 50.000 personas, y bromeó al afirmar que estuvo tentado de detenerse y sacar su cámara para tomarse un retrato a 192 metros de altura sobre el río Chicago.
Una familia de circo
El equilibrista de 35 años pertenece a una familia circense que durante varias generaciones ha asombrado al mundo con demostraciones temerarias, informa Efe. En 1978, su abuelo Karl Wallenda, de 73 años, fundador del grupo «The flying Wallendas», murió al caer desde 10 pisos de altura en un acto que tuvo lugar en la ciudad de San Juan, en Puerto Rico.
En 2012, Nik caminó sobre las cataratas de Niágara y el año pasado lo hizo sobre el Gran Cañón de Colorado.
Fuente [Abc.es]