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El 24 y el 31 son dos días festivos en los que la comida se consume más de lo común. La sensación del fin de año y el «todo está permitido» van de la mano y toman fuerza a medida que los platos aparecen en la mesa. Psicológicamente, las personas se relajan y asumen la idea del exceso que va a provocar cada festejo. «En una noche se pueden llegar a consumir unas 10.000 calorías. Es equivalente a unos cinco días de dieta normal», explicó el Dr. Alberto Cormillot a Infobae.
Los efectos de estos excesos de comida no solamente generan un aumento de peso, sino que tambien generan dolor abdominal y hasta en problemas cardiovasculares. Comer mucho, tomar de más, dormir poco y cambiar el ritmo habitual de vida, son más riesgosos entre personas mayores de 60 años o con enfermedades como diabetes e hipertensión.
«No hay que dejar de anotar que en esta época aumenta el número de accidentes cerebrovasculares e infartos. La gente está con más tensión y come mucho más. La gente toma de más también y se olvida de ir al médico ante el primer malestar», explicó el Dr. Cormillot, quien agregó: «en el día de las fiestas hay que hacer las seis comidas. O cuatro por lo menos. Respetar el desayuno, almuerzo, merienda y cena. Hay que tomar mucho líquido durante las fiestas. En realidad durante el día, porque el calor y la humedad exigen estar bien hidratado».
Igualmente, es posible cuidarse y seguir manteniendo la silueta en las fiestas. Consumir pescado, carnes, ensaladas, verduras, palitos de mar, ensaladas con verduras poco convencionales y frutas, palmitos, camarones, peras al natural, helado de agua, son sólo algunas de las muchísimas opciones ricas para no arrepentirse al día siguiente. «También hay que tener cuidado con el traslado de las comidas. Si una persona vive en el Sur de Buenos Aires y tiene que trasladarse al Norte o viceversa, por ahí es una hora de viaje. Llega a la casa, apoya la comida, saluda a todos los familiares y los alimentos se pasaron dos horas perdiendo cadena de frío», dijo Cormillot.
Cómo evitar los excesos en las fiestas
El Dr. Alberto Cormillot elaboró una lista con siete consejos claves para transitar las fiestas y que la alimentación, lejos de convertirse en una inconveniente o momento de excesos, sea un espacio de disfrute y placer.
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Es importante evitar el picoteo, se debe servir en un plato todo aquello que se piensa que se va a comer, así después no se sirve de más..
Después de las fiestas es importante volver a una dieta normal, comer verduras, carne magra, tomar mucha agua y evitar la cafeína.
Otro consejo importante, al día siguiente se debe evitar comer la comida que sobro, si no se siguen consumiendo comidas hipercalóricas.
Comer despacio, en bocados pequeños y comer alejado de la mesa.
Tomar sólo dos copas a la hora de brindar. No excederse.
El día antes a la cena festiva se debe comer igual que siempre, las seis comidas diarias, sin saltearse ninguna.
Tomar mucho líquido, especialmente gaseosas light o bebidas con abundante hielo. Es importante no tomar alcohol sin comer, porque con el estómago vacío la bebida marea fácilmente y es capaz de diluir cualquier decisión racional. DERF.
