Nuestro cuerpo tiene dos vías para eliminar el exceso de líquidos: uno es por medio del sudor, y el otro por medio de la orina. Entonces, cuando hace frío no sudamos y por eso tenemos la necesidad de ir más veces a orinar que cuando sentimos calor.
Otra razón es porque al tener frío nuestros músculos se contraen y tensan, eso provoca que nuestra vejiga no se expanda y la capacidad para retener líquidos sea mucho menor.
[Fuente: notecreo.cl]