El Gobierno ha ordenado a los ayuntamientos el empadronamiento de personas que vivan en situaciones especiales, como en un inmueble okupado o incluso en cuevas, locales sin techo y «domicilios ficticios». Figurar en el padrón con una dirección en la que se puedan recibir comunicaciones es imprescindible para recibir la ayuda del Ingreso Vital Mínimo, que el Ejecutivo pondrá en marcha en junio para paliar los efectos de la crisis del coronavirus en las rentas más bajas.
Este fin de semana, el BOE publicó una disposición del Ministerio de Presidencia dirigida a los ayuntamientos con instrucciones sobre la gestión del padrón municipal. Junto a otras cuestiones técnicas sobre registro de menores o de extranjeros, la disposición aborda un capítulo de empadronamientos especiales.
Es en esta sección en la que se abre la puerta al empadronamiento de okupas, pues se dispone que el registro es «independiente de las controversias jurídico-privadas sobre la titularidad de la vivienda».
En cuevas y domicilios ficticios
También lo es de «las circunstancias físicas, higiénico-sanitarias» del domicilio, por lo que deben darse como válidos infraviviendas como «chabolas, caravanas, cuevas, e incluso ausencia total de techo».
Incluso se abre la puerta a «domicilio ficticio». SI una persona carece de techo pero reside habitualmente en el municipio y es conocida por los Servicios Sociales, puede ser empadronada en un sitio aunque no viva en el mismo, como la dirección de las oficinas de esos servicios, la de un albergue o de un punto concreto en el que la persona suela pernoctar.
Aunque publicadas este fin de semana por el BOE, estas medidas no son nuevas, pues en 2016 el INE ya había dado estas instrucciones a los Gobiernos locales. Por ejemplo, el diario El Heraldo de Aragón señala que bajo este criterio se empadronan en Zaragoza unos 180 okupas al año, y otras 40 personas figuran en la dirección de centros de servicios sociales.
Críticas de Vox
Este lunes, el ministro de Seguridad Social, Jose Luis Escrivá, adelantó que el Ingreso Vital Mínimo (cuyo monto se está calculando pero podría llegar a los 500 euros mensuales) comenzará a concederse en junio, y estará destinado a hogares con rentas bajas.
Sin embargo, esta nueva aclaración ya ha sido criticada por el líder de Vox, Santiago Abascal, que ha señalado en un tuit que con ella se permitirá a los okupas vivir del presupuesto público.