La denuncia, que pide determinar si estos hechos son “constitutivos de un delito de odio y contra las libertades individuales”, provocó una inmediata reacción de la compañía, que abrió un expediente informativo para “depurar responsabilidades”, de acuerdo a lo que publicó la prensa local.
De acuerdo con COLEGA-Madrid (Colectivo de LGBT de la Comunidad madrileña), en la circular interna “se solicitar controlar exhaustivamente a los gays que circulan en la línea 2 de Metro, entre las paradas de Sol y Las Rosas”. Además hay instrucciones de controlar a mendigos y músicos en varias otras líneas de metro, remarcaron. “Desde COLEGA-MADRID creemos humillante y discriminatorio este tipo de controles a las personas debido a su condición sexual”, indicaron en un comunicado.
“Posiblemente esta orden ha sido dada porque en esta línea a veces es utilizada por hombres homosexuales y bisexuales para conseguir encuentros casuales que en la jerga LGBT se denomina ‘cruising’. Pero se debería perseguir o controlar cualquier tipo de exhibicionismo o acoso sexual a las personas, independientemente de la orientación sexual de quien los realice”, añaden.
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“Ni todos los homosexuales buscan sexo casual ni todos los homosexuales pueden ser identificados físicamente. Se trata sin duda de una clara discriminación y acoso a las personas debida exclusivamente a la orientación sexual”, subrayó Samir Bargachi, presidente de la asociación.
Fuente [Losandes.com.ar]
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