Corrían los primeros minutos del segundo tiempo del partido entre el Galatasaray y el Aalen cuando el encuentro se vio interrumpido por dos seres que no debían estar en la cancha.
Los intrusos, dos graciosos perros, se acercaron a los jugadores quienes dejaron de jugar al futbol para hacerles mimos a los canes.
[Fuente: notimundi.com]