Estudiante neoyorquina vende besos, abrazos y caricias… ¡Sin sexo!

¿Quién no ha deseado en más de una ocasión dejar de pasar solo o sola todas las noches y sentir el calor de otra persona, quien amorosamente comparte día con día la cama para velar por tu sueño?

Seguro que eso le ha pasado a más de uno que busca sentir la compañía de alguien especial, con quien solamente deseas pasar horas y horas muy a gusto, quizá platicando lo que les ha acontecido en el día o simplemente para conciliar el sueño juntos, regalándose mutuamente un rico abrazo.

Ante dicha necesidad de amor y afecto que se vive en nuestros días, una estudiante de la Universidad de Rochester llamada Jackie Samuel, abrió un negocio muy peculiar en su propia casa ubicada en Penfield, Nueva York, llamado «The Snuggery».

De acuerdo a blogs.20minutos.es, «The Snuggery» podría traducirse literalmente como «La acurrucadora»; pues bien, eso es lo que ofrece Jackie a sus clientes, dormir con ellos dándoles la opción de abrazarse mutuamente, únicamente, sin nada de connotaciones sexuales, y pasar largas horas en la llamada posición de «cucharita».

Según esta mujer de 29 años de edad, se le ocurrió poner en práctica dicho concepto pues está convencida de que dicha práctica resulta más que beneficiosa para cualquier persona, ya que te relaja y el dormir con alguien trae múltiples beneficios para la salud.

«Pasar la noche con alguien reduce la presión arterial. Se pueden reducir los nivel de cortisol, lo cual hace que nuestro sistema inmune se fortalezca. Si agregamos unas dosis de caricias, también podemos aumentar el nivel de oxitocina y serotonina, las cuales ayudan a que las personas estén mucho más tranquilas y relajadas», explicó Samuel en una entrevista.

«The Snuggery» abrió sus puertas a principios de junio de este mismo año y con ello, Jackie espera que la sociedad norteamericana sea más abierta al concepto de compartir la noche con alguien, sin necesidad de algún intercambio de tipo sexual, ya que está convencida que todos los seres humanos poseemos grandes poderes curativos que podemos difundir a través del tacto.
¿Cómo opera «The Snuggery»?

Para empezar, Jackie reconoce que la mayoría de sus clientes son hombres que pasan los 40 años de edad, aunque ella no tienen ningún problema de que algún día llegue una chica a solicitar de sus servicios, pues sólo se trata de abrazar y darle esa muestra de cariño a quien más lo necesita.

«The Snuggery» es una habitación que se encuentra en el interior de la casa de Samuel, la cual, por cierto, es un lugar altamente acogedor, alejado de la ciudad, ideal para todos aquellos que desean descansar, olvidándose por un rato del ajetreo y del ruido de la vida diaria, centrando toda su atención en el placer que genera el poder acariciar o abrazar a alguien.

  

Las sesiones las da la propia Jackie y son personalizadas; pueden ir desde los 45 a los 90 minutos y sus costos oscilan entre los 50 y 90 dólares y hasta el momento, asegura que ninguno de los que han contratado este servicio le ha hecho alguna propuesta indecorosa.

Los requisitos para acceder a «The Snuggery» son: que esta mujer conozca antes a sus clientes para saber si existe empatía entre ambos, dormir siempre con la pijama puesta, no hay problema si la gente se muestra muy cariñosa, mientras no raye en aspectos de índole sexual y existe un catálogo con más de 100 posiciones en las que pueden dormir, aunque la de «cucharita» es la que más gusta y pide la gente.

Cabe aclarar que hace algún tiempo, Jackie y su hermana, convencidas del poder del abrazo, se lanzaron a las calles tratando de hacer negocio con ellos, vendiendo uno por uno dólar, lo cual fue bien visto por las personas con las que se topaban.
«Ahora recibo cientos de correos electrónicos de personas de todo el país que dicen que los he inspirado y que aseguran que voy a empezar un movimiento, el de que todo el mundo va a abrazar ahora mucho más a los demás», señaló Jackie.

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