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Es lo de siempre: te pasas meses sin nadie y en cuanto conoces a un hombre que te gusta aparece otro que te gusta tanto como él ¿Por cuál decidirte? Ahí está el conflicto.
El amor llama al amor o los caminos del azar son inescrutables. La situación se repite demasiado a menudo: cuando estás soltera parece que eres invisible para los miembros del sexo contrario. Los hombres miran a través de ti en bares, discotecas y demás posibles sitios donde puedes levantar algo.
Sin embargo un día parece que tu cuerpo vuelve a materializarse y los hombres vuelven a fijarse en ti. En concreto uno, con el que has llegado a quedar y con el que parece que, si todo va bien, puede que acabes teniendo una bonita y sincera relación ¿Si todo va bien? Oh, WAIT!
El «si todo va bien» es un condicional demasiado abierto. Porque cuando pensamos esas palabras lo hacemos creyendo que, como suele ser habitual, será él el que haga algo que lo mande todo al traste como enrollarse con otra o desaparecer. Sin embargo, lo que ha ocurrido en esta ocasión es que casualmente, has conocido a otro hombre igual de simpático, de guapo, de divertido y que te gusta tanto como el que se perfilaba como novio en potencia ¿Y ahora qué haces? ¿Por cuál te decides? ¿Empiezas a salir de los 2? ¿Haces una lista de pros y contras? ¿Le pasas uno a una amiga?
Bien, aconsejarte qué hacer y cómo decidirte por uno es difícil y además inútil, porque al final los que mandarán serán tus sentimientos. Pero si podemos decirte qué no hacer mientras te decides:
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-Mentir: ya sabemos que aconsejarte que seas sincera y les expongas la situación a los dos cuanto antes para que sepan a lo que se enfrentan es como aspirar a la utopía, pero sería lo mejor. Si les mientes y les das excusas en plan «Hoy no puedo salir, tengo que ir a ver a mi abuela» para irte con el otro, te acabarán pillando y quedarás fatal. Con razón, claro.
-Compararles: cada uno tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, seguramente y como todo el mundo, así que hacer una lista que diga cosas como «Juan tiene mucho dinero pero Pedro tiene los ojos azules» es una tontería como una catedral. Más que nada porque esa lista se basará en superficialidades que al final no importarán nada.
-Ponerles a prueba: sí, para intentar que demuestren su verdadero interés por ti. Tienes que escoger al que te guste de verdad, no al que demuestre que está más enamorado de ti. Eso es ir a tiro fijo y no es legal. Además, aunque te quedes con el que más interesado está en ti, si después resulta que el que más te gustaba era el otro no habrá servido de nada.
-Pensar que puedes estar así siempre: o lo expones seriamente y ellos acceden a tener una relación con todas las de la ley o te decides por uno (o por ninguno) pero no puedes estar así toda la vida porque en algún momento se cansarán de tu indecisión y seguirán su camino. Y a lo mejor uno de ellos era el amor de tu vida…Piénsalo bien.
[Fuente]