«Guerra a muerte contra la tiranía», por @jorgeramfer

Un venezolano que impida que otro venezolano pueda expresar sus opiniones e ideas libremente no merece vivir entre nosotros. Un venezolano que agreda a otro venezolano por el sólo hecho de que éste ejerce su legítimo derecho a la protesta es indigno de vivir en el país de los libertadores. Un venezolano que asesine, torture o maltrate a otro venezolano por razones políticas o de otra índole no merece vivir sobre esta tierra.

Un venezolano que, investido de poder, insulte, difame, veje, humille, maltrate o pisotee los derechos humanos de jóvenes estudiantes venezolanos, hijos del pueblo venezolano merece la peor de las suertes. El más sublime poeta nacido en nuestro terruño nos enseñó que cuando se tiene un hijo se tienen todos los hijos de la tierra. Nadie que tenga un ápice de sentimiento paternal puede ver con buenos ojos que a un joven se le trate con odio ignominioso, sin oír sus razones para actuar, sin hacer un mínimo esfuerzo por comprenderlo.

Cualquier venezolano que quiera limitar la libertad en el país de los libertadores debe ser execrado, repudiado, reducido y sometido a fin de que aprenda que la razón de ser de un venezolano es fomentar la libertad y combatir las tiranías criminales.

Si a los venezolanos se les cierran más las ventanas para comunicarse, para expresar dudas, opiniones, quejas, deseos, exigencias y reclamos ¿Qué vía se les está dejando? ¿Quién es más violento? ¿El que pisotea los derechos humanos o el que los reclama, de la forma que sea? Por desgracia gobernantes venales acostumbraron por años al pueblo a que para ser oídos sus reclamos deben cerrar calles, quemar cauchos o recurrir a acciones extremas. ¿Quién es más violento? ¿El que le cierra las vías de comunicación con la gente  a la que les debe dar respuesta oportuna según lo ordena la Constitución o quienes luchan por que se les oiga y se les de respuesta a sus demandas tal como lo plantea la igualdad ante la Ley que debe regir pero no rige en Venezuela?

Quienes vulneran la Constitución para imponer un modelo autoritario y tiránico ajeno por completo a los preceptos constitucionales ejercen una violencia inaceptable para los ciudadanos. Ni una sola vez la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela menciona las palabras socialismo o comuna. Entonces ¿Con qué derecho se puede pretender imponerle ese modelo a los venezolanos? ¿Esa pretensión intolerable no es acaso de una violencia sin precedentes para unos ciudadanos en cuya Constitución el pluralismo y el sistema democrático federal son obligatorios?

Desde tiempos inmemoriales la historia nos indica que los tiranos han merecido la muerte. Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Palacios y Blanco y todos los próceres venezolanos nos enseñaron que luchar contra la tiranía es una obligación de todos y cada uno de los nacidos sobre este suelo. Además nuestra Constitución nos obliga a hacerlo en su articulado. Igual ejemplo nos lo han dado grandes hombres de la humanidad de todos los tiempos. Por esa razón si se pretende imponer una tiranía en Venezuela estamos obligados a decretar la guerra a muerte contra la tiranía.

Jorge Ramírez Fernández / @jorgeramfer