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Carlos Guillén no juega con los Navegantes del Magallanes desde la 2008-09, zafra en la que disputó cuatro partidos, pero la posibilidad de que lo haga esta temporada está viva, pues el veterano pelotero no cerró la puerta a ver acción en Venezuela, siempre y cuando eso le ayude a conseguir trabajo en Estados Unidos.
“Hay posibilidades de que pueda jugar en Venezuela este año, pero va a depender de las situaciones que se den con los equipos de Grandes Ligas”, comentó el infielder, que quedó agente libre al finalizar la Serie Mundial. “Si algún equipo quiere ver que estoy sano, jugar aquí me ayudaría a demostrárselo”, explicó.
Guillén fue operado de la rodilla en agosto de 2010 y pasó buena parte de 2011 recuperándose de la cirugía, un par de lesiones más (muñeca izquierda y pierna derecha) lo limitaron a solo 28 juegos durante la temporada, por ello su principal objetivo es mostrar que se encuentra en buen estado de salud.
“Por ahora quiero demostrar que estoy sano”, dijo. “Me siento bien y estoy abierto a escuchar a alguien que quiera mis servicios”, manifestó el de Maracay, que no descarta volver a los Tigres de Detroit en la campaña de 2012. “Lo de la agencia libre es algo que maneja mi agente, no me corresponde a mí decir que se acabó el ciclo o no en Detroit”, dijo. Guillén, quien se estrenó en la LVBP con el Magallanes en la 1994-95 a los 19 años, ha jugado 10 temporadas con la nave, en las que batea para .249, con 16 jonrones y 71 fletes en 179 juegos.
Ayuda a los jóvenes
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Carlos Guillén, a sus 36 años, sabe que su futuro en el beisbol se está haciendo cada vez más corto, es por eso que ya tiene planeado a qué dedicarse, una vez que se retire de los diamantes: A ayudar a los jóvenes venezolanos a cumplir sus sueños de ser grandeligas, en su academía de beisbol, que funciona en Maracay, estado Aragua.
“En el futuro me gustaría dedicarme a eso, porque siento que tengo muchas cosas que enseñarle a los muchachos”, indicó el jugador.
“La meta no es solo que firmen, sino que tienen que llegar a Grandes Ligas. Pero para eso es importante que estudien también”, destacó Guillén, para quien la educación es fundamental en su instituto.
“La obligación es que mientras los muchachos estén en la academia tienen que estudiar su bachillerato. La idea es prepararlos, porque de nada vale que firmen por un bono, se gasten el dinero y nunca lleguen a las mayores”, explicó.
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