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Ben Schlappig lleva más de diez años volando gratis por el mundo. Sus armas: ser un poco hacker y buscar grietas legales. ¿Te imaginas poder viajar gratis por todo el mundo? Pues a sus 25 años, Ben ha logrado este sueño de muchos, ya que ha logrado ser un viajero de élite gracias a pequeñas “estafas” que hace a las aerolíneas.
Schlapping, originario de Nueva York, lleva 15 meses yendo a diferentes países y pasa un promedio de 6 horas diarias en vuelos, solo deja este espacio para hospedarse en algún hotel, en su blog One Mile At A Time relata su amor a viajar y algunos tips para volverse un poco como él.
Por medio de sus redes sociales es visible cómo este chico disfruta de los jugosos beneficios de llevar su estilo de vida. Su historia se ha vuelto tan famosa que ha aprecido en revistas como la Rolling Stone.
Tanto él como otros “hobbyist” o “vividores del aire” se dedican a encontrar huecos legales en los reglamentos y sistemas informáticos de las grandes aerolíneas para aprovecharlos y poder viajar gratis o por precios risibles, incluso ha revelado que comenzó a los 13 años y se volvió profesional de este “deporte” a los 15 años, cuando volaba cada fin de semana, para los 17 ya había acumulado más de 800 mil kilómetros.
El 2014 fue un parteaguas para este chico, dejó su casa tras una ruptura amorosa ya desde entonces apenas se baja de los aviones.
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Pero para quien piense que Schlapping no es mas que un vividor, se equivoca, porque es dueño de PointsPros, una consultora dedicada a asesorar a clientes sobre la mejor manera de construir itinerarios de viaje a partir de la aerolínea con la que el cliente acumula más kilómetros.
Esta idea surgió tras su afición al sitio FlyerTalk, un foro donde los usuarios se reúnen para planear estrategias sobre ofertas y poner a prueba la burocracia de las aerolíneas.
Entre las estrategias a las que recurre Schlapping está inscribirse en programas de recompensa de tarjetas de crédito asociadas a aerolíneas como sea posible, buscar una aerolínea donde sea fácil volverse cliente exclusivo y aprovechar fallos en los algoritmos que rigen el funcionamiento de los sistemas de venta de billetes de las aerolíneas (bueno, para esto hay que ser un poco hacker).
Fuente: [terra.com.mx]