Hasta ahora, las autoridades no han determinado la causa de muerte de la mujer, pero sus familiares aseguran que sufría una crisis de salud mental y que no recibió la ayuda médica y psicológica a tiempo. Asi lo reseña elnacional.com
Autoridades hallaron muerta el pasado 2 de diciembre a una migrante venezolana, de 30 años de edad, en el interior de una habitación en un hotel en la localidad de Countryside, Illinois, en Chicago, Estados Unidos.
La mujer, identificada como Rona Rozo, había llegado a Chicago el pasado mes de septiembre en los autobuses que trasladaban migrantes desde Texas, enviados por el gobernador de esa entidad, el republicano Greg Abbott.
Hasta ahora, las autoridades no han determinado la causa de muerte de la migrante venezolana, pero sus familiares aseguran que sufría una crisis de salud mental y que no recibió la ayuda médica y psicológica a tiempo.
«Ella estaba luchando para estar bien, ella luchó por llegar aquí y esto era un sueño para ella, estar en Estados Unidos», relató su hermana Nefer Rozo al medio Univisión.
La joven admitió que desde que llegaron al país estaban cargadas de mucho estrés y miedo.
«Recibimos la ayuda de un grupo de personas, pero ahora con esta pérdida siento que la verdadera ayuda que ella necesitaba no se la dieron y eso es lo que ahora me está matando», agregó.
Señaló que no sabía a quien acudir para pedir ayuda. «Yo no sabía qué hacer. En este país uno no conoce nada. Uno no sabe dónde acudir. Uno llega a un hospital y no te entienden nada porque no sé el idioma», dijo.
Las circunstancias de muerte son materia de investigación para las autoridades estadounidenses, aunque familiares de Rozo han indicado que la mujer padecía problemas de salud mental, por lo que allí podría estar la causa de su fallecimiento.