Suscríbete a nuestro canal de Telegram "LeaNoticias" para que estés al día con toda la información sobre Venezuela y España.
Las autoridades diplomáticas de Perú y Chile dieron ayer por concluido el proceso de desminado de la zona adyacente a la Quebrada de Escritos, que involucra territorio de ambos países.
Los integrantes de la organización no gubernamental Ayuda Popular Noruega (APN), encargados de la misión, recorrieron el campo con total normalidad, como muestra de que ya no existe riesgo para las personas. Es así que retiraron las banderolas anaranjadas que fueron colocadas en la zona para demarcarla como territorio de peligro.
Al acto asistieron el embajador Claudio de la Puente, director general de América del ministerio de Relaciones Exteriores, y el subsecretario de Relaciones Exteriores del Gobierno de Chile, Alfonso Silva. Ambas autoridades resaltaron la estrecha coordinación realizada desde el mes de febrero, cuando se produjo del desborde del río que desenterró una gran cantidad de minas antipersonales y antitanques.
Pero a pesar que la organización noruega logró retirar durante los dos meses de trabajo un total de 333 artefactos explosivos, se estima que aún quedan cerca de 20 mil minas en la frontera chilena.
Silva sostuvo que el trabajo de desminado aún no termina, ya que la Convención de Ottawa les concede plazo hasta el año 2020 para retirar todos los explosivos que fueron colocados en la frontera con Perú durante la dictadura de Augusto Pinochet, en la década de 1970.
Suscríbete a nuestro canal de Telegram "LeaNoticias" para que estés al día con toda la información sobre Venezuela y España.
Aunque prefirió no precisar el número de minas que quedan ocultas, sí señaló que se está cumpliendo con el plan de trabajo establecido por la comisión de desminado que tiene su gobierno.
El embajador peruano también prefirió ser cauteloso sobre el tema y no hizo precisiones sobre los plazos que tiene Chile ni las exigencias que válidamente podría hacer el Perú para que el retiro de minas se realice en el menor tiempo posible. Lo único que se limitó a decir es que lo importante para ambos países es que la zona que representaba mayor peligro quedó libre de explosivos.
En tanto, la vocera oficial de APN, Rafaela Stalback, señaló que no se puede establecer una comparación sobre la cantidad de minas halladas en Chile y las que fueron detonadas en otros países por su organización, puesto que solo se abocaron a trabajar en el terreno donde se produjo el desborde del río y no en toda la zona minada.