¿Cómo explicar?, ¿cómo narrar la euforia colectiva que acompañó la visita de Henrique Capriles Radonski a la zona Oeste de Anzoátegui?, trato de buscar las palabras exactas para describir como los pueblos de Onoto, Clarines, Guanape, Píritu y Puerto Píritu recibieron a quien sin lugar a dudas será el próximo presidente de Venezuela, pero sólo logro encontrar una: espectacular.
Aquello fue un verdadero huracán de pueblo y de esperanza. Los anzoatiguenses moradores de esas tierras demostraron porque este estado es el primogénito en la lucha por el progreso y la democratización real y efectiva de la nación, evidenciaron ante todo el mundo la razón por la cual Anzoátegui es el camino hacia la libertad.
Desde las casas más humildes brotaban las madres y abuelas con la alegría producto de la esperanza que palpita en su pecho, de los montes surgieron los trabajadores de nuestro campo sudados y con sus manos llenas de la tierra que labran y que trabajan diariamente, de los liceos salieron los jóvenes que sueñan con un mañana de progreso, todos caminaron al lado de Capriles y de Antonio Barreto Sira por el camino del futuro que nos lleva directamente a las elecciones de este siete de octubre.
El huracán Capriles estremeció a toda la zona Oeste. El candidato de la esperanza llevó su mensaje de compromiso popular y humano
para todos los venezolanos; el líder de la democracia y de la unidad manifestó en suelo anzoatiguense que cada uno de nosotros tendrá un porvenir mejor, digno y de tranquilidad social. Ese fue el pacto que selló con decenas de miles de personas que lo saludaron, y apoyaron públicamente.
Aseveró Capriles que este estado lo tiene todo gracias a la bondad de Dios, pero que sólo le hace falta un buen gobierno que desarrolle todo el potencial de esta tierra y agregó que esto lo consiguiéremos este siete de octubre, comprometiéndose en apoyar a Barreto Sira en la construcción de un Anzoátegui de progreso.
Esta es la gran diferencia entre el abanderado del presente con rostro de pasado y el candidato de la reconciliación nacional, mientras éste se dedica a ir pueblo a pueblo por toda la nación, aquél se esconde detrás de las pantallas de televisión, busca escabullirse en medio de paseos de carrozas donde no tiene contacto real con el pueblo, ese que una vez lo eligió, pero en esta ocasión se montó, en su inmensa mayoría, en el autobús del progreso.
Capriles ganará en la zona Oeste de Anzoátegui, es una certeza que después del huracán que pasó por esta área nadie es capaz de negarlo, pero también vencerá en toda la región y en toda la república. Hay un camino y lo estamos recorriendo con mucha fe y trabajo.
Por: José Dionisio Solórzano / @jdsolorzano