Estás presenciando el inicio de una nueva guerra de fabricantes de procesadores. Si la competencia que hemos visto en lo últimos años entre AMDe Intel te ha parecido divertida, prepárate para lo que veremos con ARM en el campo de batalla. Esto lo decimos a raíz de las últimas declaraciones del CEO de Intel, Paul Otellini, quien dijo que ARM se va encontrar con serios problemas debido a que no podrá ofrecer aplicaciones antiguas enWindows 8 RT, y eso augura que los clientes corporativos ni pensarán en adquirir dispositivos ARM si no pueden usar sus aplicaciones ya desplegadas.
Otro problema, según Otellini, es que todavía no existe ningún tipo soporte de hardware, aunque para nosotros esta crítica huele más a temor por parte de Intel que a otra cosa. Además, debemos tomar en cuenta que Intel ha decidido competir también en el mercado de los teléfonos Android, y por lo tanto sus ganas de incordiar a ARM todo lo posible son dobles.
Al contrario que Otellini, creemos que ARM está frente a una oportunidad inmensa y que aunque la adopción de su tecnología podría ser lenta, su salto al mercado Windows podría revolucionar la industria si viene acompañado por una sólida estrategia a largo plazo.