La final de Wimbledon disputada el domingo entre Novak Djokovic y Roger Federer, que terminó con victoria del serbio, será recordada como una de las mejores en la historia del tenis por las cifras que dejó.
Las 4 horas y 57 minutos de juego la hicieron ser la final de Wimbledon más larga de la historia superando a la jugada en 2008 entre Rafael Nadal y Roger Federer que duró 4 horas y 48 minutos, finalizando con victoria del español.
La distancia recorrida también alcanzó niveles impensados. Federer recorrió 5810 metros y Djokovic 5623.
Federer ganó 218 puntos, 14 más que Novak quien conquistó 204. Dentro de los puntos ganados se encuentran 94 golpes ganadores de Roger frente a los 54 de Djokovic, dato muy resaltante tomando en cuenta la derrota del suizo.
La clave de la victoria de Djokovic reside en los 62 errores no forzados del suizo, 10 más que los cometidos por el número uno de la ATP, quien forzó el super tie break con dos bolas de partido salvadas cuando iban 8-7 en el quinto set.