La investigación con células madre avanza gracias a operación - Lea Noticias

La investigación con células madre avanza gracias a operación

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Un hombre de 50 años de edad fue la primera persona en ser inyectada con células madre en la parte superior de la médula espinal, convirtiéndose en un pionero en el uso de esta técnica para sanar.

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Richard Grosjean recibió el tratamiento este viernes, como parte de un ensayo clínico en curso aprobado por la Dirección de Alimentos y Medicamentos estadounidense (FDA, por sus siglas en inglés) que analiza la seguridad de inyectar células madre en la médula espinal de pacientes con esclerosis lateral amiotrófica, o ELA, también conocida como enfermedad de Lou Gehrig.

Grosjean fue diagnosticado con ELA hace poco más de dos años, dijo su esposa, Tracie, a CNN. Él todavía puede caminar con un bastón, pero el lado izquierdo de su cuerpo es muy débil y tiene problemas de habla.

“Soy más o menos la voz para él”, dijo Tracie Grosjean.

Los Grosjean saben que este procedimiento tiene más probabilidades de funcionar en los siguientes pacientes que tengan que afrontar esta “terrible enfermedad” en el futuro, pero tienen esperanza y fe en que algo bueno salga de esto para ellos también.

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La causa de la ELA es desconocida, pero la enfermedad es fatal porque las células nerviosas, o neuronas, del cerebro y la médula espinal, necesarias para ordenar a los músculos que se muevan, se desgastan o mueren. Al comienzo de la enfermedad, los pacientes tienen dificultad para hablar y caminar. Eventualmente, la enfermedad corta la comunicación entre el cerebro y los músculos del pecho, así que los pacientes ya no pueden respirar.

La mayoría los enfermos mueren de insuficiencia respiratoria entre tres y cinco años después del diagnóstico, según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.

Células madre no embrionarias

En una operación que duró unas cuatro horas, Grosjean recibió cinco inyecciones en el área cervical en la médula espinal, cada una con 100,000 células. Las células provenían de la empresa de biotecnología con sede en Maryland, Neuralstem, que está financiado este ensayo clínico e ideó un procedimiento para cultivar millones y millones de neuronas motrices a partir del tejido de una médula espinal donada de un feto de ocho semanas de edad abortado.

Éstas no son células madre embrionarias, como las utilizadas por la empresa con sede en California, Geron, que ha inyectado células cultivadas a partir de células madre embrionarias humanas en las médulas de al menos cuatro pacientes con lesiones completas de la médula espinal.

Las células madre embrionarias tienen la capacidad de convertirse en cualquier tipo de célula en el cuerpo. Hace una semana, Geron decidió detener el estudio debido a que era demasiado caro para continuar.

Las células de este estudio de ELA fueron tomadas de la médula espinal del feto, por lo que ya han seguido el camino de convertirse en células nerviosas. Los investigadores esperan demostrar que la inyección de células madre neurales —las precursoras de las células nerviosas— en la médula espinal de pacientes con ELA es seguro.

En última instancia, la esperanza es que mediante la inyección de las células en el cuello, por encima de los pulmones, donde se produce la mayoría del daño mortal ocasionado por la ELA, estas células madre neurales vuelvan a conectar la comunicación desde el cerebro hasta los músculos, manteniendo a los pacientes vivos durante más tiempo y tal vez, un día, curarlos.

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Primer paso: probar que es seguro

Pero eso no es el punto de la prueba en este momento. El objetivo es establecer que la inyección de células madre es segura para el paciente, que no le causará más daño, y no ocasionará que éste rechace las células. Los datos iniciales de los primeros 12 pacientes que recibieron inyecciones en la espalda baja mostraron que el procedimiento es seguro.

Inyectar cualquier cosa en la médula espinal es muy peligroso porque puede causar daños graves. Para evitar lesiones de la médula espinal, que está siempre en movimiento cuando el paciente respira, la aguja que inyecta las células madre tiene que moverse junto con el cuerpo.

El neurocirujano Nicholas Boulis inventó un aparato que se asemeja a una plataforma petrolera en miniatura montada en la columna vertebral del paciente. Se mueve con cada respiración y sostiene una aguja superfina a través de la cual se inyectan las células madre.

Los médicos practicaban montando el aparato en cerdos, que son parecidos en tamaño a los humanos. A los primeros 12 pacientes en este ensayo clínico se les colocó la plataforma en la espalda baja, dando al cirujano una superficie plana para trabajar.

Sin embargo, el sitio de la inyección de Grosjean fue en el cuello, lo que supuso un nuevo reto para Boulis.

“No se ajustaba exactamente como lo había imaginado”, dijo después de la cirugía.

Con la médula espinal expuesta después de la eliminación de parte de la columna vertebral y tras retirar capas de músculo y membranas que protegen a la médula, las inyecciones comenzaron lentamente. Tienen que ser lentas: simplemente inyectar las células en forma demasiado rápida puede dañar la médula o hacer que las células se derramen hacia fuera, y que pierdan la oportunidad de anidar en la médula espinal.

Después de que la tercera inyección fue aplicada sin problemas, Boulis hizo una pausa para señalar lo que estaban logrando en este momento. Después de la cirugía, dijo: “Es un hito muy importante para nosotros… Creo que lo más importante de esto es que siento que por fin llegamos”.

“Finalmente estamos comenzando a inyectar las células en segmentos que controlan el diafragma, y en la medida en que somos capaces de hacerlo con seguridad… aquí es donde mantenemos a la gente respirando”, detalló Boulis.

Y eso es en definitiva es de lo que esta prueba clínica se trata.

El neurólogo Jonathan Glass, encargado de la prueba en la Universidad Emory en Atlanta, escribió la cirugía del viernes como el principio de cruzar un umbral importante. “Creo que es un gran paso adelante. No quiero que nadie piense que tenemos una cura para esta enfermedad. No lo sabemos. Pero ahora tenemos una manera completamente distinta de acercarnos a ella, y eso es lo que es realmente emocionante e importante”.

Todo ensayo clínico que pueda mostrar que un procedimiento de células madre es seguro es importante, dijo Alan Trounson, presidente del Instituto de Medicina Regenerativa de California.

“Estas son enfermedades difíciles”, consideró Trounson. Estuvo de acuerdo en que la posibilidad de inyectar de forma segura células madre en la zona cervical de la médula espinal es un importante paso para los pacientes con ELA y posiblemente con otras enfermedades neurodegenerativas como la esclerosis múltiple.

Grosjean, Glass y Boulis se apresuraron a señalar que tienen que repetir la cirugía en otros pacientes. Dos pacientes más recibirán la misma dosis de células en un futuro próximo en esta parte del ensayo clínico.

Tres días después de la cirugía, Boulis dijo que el paciente se encontraba bien. "Neurológicamente está donde estaba antes de la cirugía. Sus piernas y brazos se mueven, lo que confirma que se controló durante toda la cirugía: La médula espinal no fue dañada".

Tracie Grosjean dijo que su esposo aún tiene dolor, lo cual los médicos dicen que es de esperarse dada la intervención. Pero dijo que los médicos les explicaron que está recuperándose muy bien y esperan estar en casa a tiempo para el día de Acción de Gracias.

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