Suscríbete a nuestro canal de Telegram "LeaNoticias" para que estés al día con toda la información sobre Venezuela y España.
En varias ocasiones hemos vivido o escuchado diversos relatos de personas que creen haber vivido algo determinado en distinto momento y tiempo al que actualmente viven, o que sintieron que por alguna extraña razón, el tiempo y el espacio parecieran haberse paralizado.
Podríamos pensar que esto sólo es obra de la mente y de la imaginación. Lo que desconocemos es que este tipo de situaciones pueden estar relacionadas a ciertos fenómenos de la naturaleza.
Tejiendoelmundo.wordpress.com publicó información de un suceso que conmocionó a la sociedad española hace ya tres décadas, luego de que los pasajeros de un vuelo sufrieran uno de estos episodios que hasta ahora, siguen siendo todo un misterio.
El 31 de enero de 1978, despegó del aeropuerto de Valencia el vuelo 502 de la empresa aérea española Aviaco, rumbo a Bilbao.
El aeroplano era comandado por el piloto Carlos García Bermúdez, quien estaba seguro que tendrían un muy buen día para surcar los aires.
Suscríbete a nuestro canal de Telegram "LeaNoticias" para que estés al día con toda la información sobre Venezuela y España.
A pocos minutos de aterrizar en su destino, las condiciones del clima cambiaron de manera radical; frente al avión comenzó a nublarse y el cielo se tornó grisáceo, lo que parecía sería una fuerte tormenta.
La torre de control del aeropuerto de Bilbao notó el cambio y de inmediato le solicitó a García Bermúdez hacer un cambio de planes y aterrizar momentáneamente en Santander.
El piloto siguió al pie de la letra la instrucción, se dirigió hacia su nuevo destino, al cual llegarían en aproximadamente 15 minutos.
Todo parecía ir de manera normal hasta que quienes iban en la cabina fueron testigos de cómo se formaba una gran nube, a la cual describen, era espesa y extremadamente luminosa, al grado de que el piloto y su copiloto debieron de ponerse lentes de sol para poder ver.
Como cuenta mpuebla.com, por la trayectoria natural que seguía el aeroplano, no le quedó de otra más que adentrarse en ella.
Segundos después, perdieron comunicación con la gente que se encontraba en tierra y los controles en cabina no funcionaban como debían; simplemente, el controlador indicaba que ahora volaban en dirección contraria y en el panel en donde se muestra el horizonte, la aeronave aparecía boca abajo.
Transcurridos siete minutos, según los relojes de los ahí presentes, el avión salió de la nube y siguió su vuelo con normalidad.
Todo funcionaba de manera adecuada, con excepción del medidor de millas que no marcaba la distancia recorrida mientras permanecieron atrapados por la nube, como si el aeroplano no se hubiera movido.
Suscríbete a nuestro canal de Telegram "LeaNoticias" para que estés al día con toda la información sobre Venezuela y España.
Finalmente, llegaron al aeropuerto santanderino y el piloto García dio parte de aquel extraño fenómeno.
Ahí le avisaron que en realidad el vuelo de Bilbao a Santander transcurrió en 32 minutos, 17 más de lo que en un principio creyeron.
El avión entonces permaneció 15 minutos en algún sitio inexplicable. García Bermúdez asegura que esa nube que se les atravesó en el camino en realidad se trataba de una abertura espacio-tiempo, en la que por alguna extraña razón, las cosas sucedieron más lentas de lo normal.
Tal y como dice preparacion2012.argentinaforo.net, el caso se ha estudiado durante todo este tiempo, sin encontrar aún una explicación adecuada. Se ha barajado la posibilidad de que el artefacto haya quedado atrapado en un campo electromagnético, aunque esto no pudo ser comprobado.
de10.com.mx