«La mojiganga y el mono terminan el año juntos», por @glimargica

La mayoría coincide en opinar que los venezolanos somos parranderos porque comenzamos los bonches el primero de enero y terminamos el 31 de diciembre, es decir, todo el año lo pasamos en una sola parranda porque no se ha terminado un mes y festejamos a un santo patrón cuando ya estamos bailando al otro en el siguiente, y a veces una semana o un día tras otro.

Una vez terminadas las navidades, seguimos festejando y sale a la palestra, tanto en la región andina como en la zuliana, San Benito, el Santo Negro, fiesta en la cual destacan una gran cantidad de tamboreros conocidos como los Chimbangueles, cuya batería está compuesta por siete tambores: el arriero o mayor, el respondón, el cantante, el segundo o medio golpe, dos requintas y el media requinta. Otros instrumentos que intervienen según la localidad son el furruco, el tiple, el violín, el cuatro, las maracas, la charrasca, la guitarra y hasta algún instrumento de viento-

Se interpretan gaitas, golpes de tambor, novenas e invocaciones, y los llamados Giros de San Benito bailan alrededor de un palo de cintas tejiéndolo y destejiéndolo con movimientos graciosos pero muy precisos para no enredarse.

Siguen los Locos de la Vela de Coro con la Mojiganga como personaje principal, haciendo muecas picarescas burlándose de todos, vestida con levita negra y un sombrero chistera a lomo de una burra que visita todas las casas y señala con sus invitaciones aquellas que serán visitadas por los locos.

Los Locos y Locainas de Sanare, estado Lara, conocidos como la Zaragoza, le ponen alegría y mucho color a la celebración religiosa y salen el 28 muchas personas, la mayoría hombres vestidos de mujeres con pintorescos vestidos y grandes máscaras de múltiples colores a bailar y gastarle bromas al pueblo.

En esa misma fecha sale el Mono de Caicara de Maturín, estado Monagas, en conmemoración del Día de los Inocentes que recuerda aquel pasaje de la Biblia de la matanza de inocentes niños por orden de Herodes.

El personaje principal lo ejecuta un hombre vestido de mono que va haciendo burlas, contorsiones y bailando, seguido en fila por los concurrentes al jolgorio, pintados de hollín, agarrados todos por la cintura e imitando todos los gestos que hace el mono. Así van por todo el pueblo y entre trago y trago pasan el día hasta llegar al conocido monódromo donde se realizan concursos de danzas y bailes.

Estas celebraciones se pueden apreciar varios días hasta terminar el año y así la Mojiganga y el Mono se divierten e invitan hasta el próximo año.

Estimados lectores, gracias por sus buenas opiniones para con este espacio. Me tomo una pausa de descanso no sin antes expresarles mis deseos porque en el venidero año 2015 haya paz, salud y mucha esperanza y que nuestro país se enrumbe por las mejores sendas de prosperidad. Feliz Año Nuevo.

Por Gliceria Gil