«La Polarización de nuestros males» por @DiLoyoR

En inglés hay una palabra, “accountability”, que solo se traduce a “responsabilidad” en el español, pero que va más allá de dicha palabra. No solo implica tener metas como obligaciones que cumplir, compromiso con superiores y/o un grupo de trabajo bajo la propia coordinación. A esta descripción se le debe agregar el tener responder ante autoridades (sean jefes, tribunales o incluso el pueblo) por los resultados del propio desempeño, tanto positivo como negativo. En la sociedad venezolana, sobre todo en su política, hace falta más responsabilidad, pero el “accountability” es prácticamente inexistente. Muestra de ello son los recientes hechos de Amuay y el puente de Cúpira, con muchos perjudicados pero todavía sin nadie que responda por ellos, como también el diario via crucis de los cortes de luz, el racionamiento del agua, la inseguridad, el desabastecimiento y su consecuente inflación, etc.

¡La ciudadanía venezolana exige respuestas ante los males que sufre! Sin embargo, solo conseguirá explicaciones (a veces ni eso) y, con mucha suerte, un paño caliente, un bozal de arepa. ¿por qué nadie da la cara?, ¿por qué, a pesar de todas las fallas, nadie asume la responsabilidad? Pues, hay una gran razón que ha sido obviada en la discusión pública: la Polarización del sistema político y, por ende, nuestra propia sociedad. Esto se puede apreciar en casi todas las instancias de poder: las personas son electas para cargos más por su adherencia a un régimen que por su verdadera y demostrada capacidad de accionar en dicha posición; la meritocracia desapareció y dio paso a la adulación y el partidismo superficial.

La oposición, sin darse cuenta, ha caído en el mismo juego. Buscando atacar a todo un régimen a través de cualquiera de sus eslabones, responsabiliza a las más altas instancias sin darse cuenta que lo que hace es quitarle la responsabilidad a quien realmente tiene que responder. ¡Ojo! No busco defender al gobierno, al fin y al cabo fueron ellos quienes impusieron esta desdichada polarización. Ellos transformaron el ambiente político en un campo de batalla donde dos bandos se baten, defendiendo a los suyos sin impartir responsabilidades. La protección a cada individuo de ambas fracciones por parte de sus líderes es, al fin y al cabo, una forma de defenderse de los embates de la otra tanda.

Lastimosamente, la política poco a poco se ha convertido en una lucha sin cuartel con el único objetivo de obtener el poder. No se trata de politizar o no los hechos que ya por su esencia son políticos, pues responden a un colectivo. Para que los méritos personales estén por encima de los colores de un partido, el poder debe dejar de ser la meta final (como actualmente se percibe) y transformarse en un medio a través del cual realizar políticas exitosas para el desarrollo nuestra nación. El desarrollo como objetivo debe ser común a todos los sectores de nuestra sociedad, en particular el político, y para lograrlo, se debe superar la polarización política, cadenas que nos amarran a las ineficiencias y catástrofes actuales. Solo así surgirá la Venezuela Futura próspera y productiva que todos soñamos.

 

Por: Diego Loyo / @DiLoyoR