La cantante Lady Gaga se puso furiosa con la demanda que su ex empleada, Jennifer O’Neill, abrió en su contra.
Gaga habría dicho varios improperios durante la audiencia, según el diario «New York Post».
O’Neill exige alrededor de US$380 mil por casi 8000 horas extras de trabajo.La cantante, sin embargo, dijo que las horas extra no eran remuneradas a sus empleados, y todos saben eso al momento de ser contratados.’Ella durmió en sábanas de algodón egipcio, hoteles de cinco estrellas, en aviones privados, comió caviar, se divirtió con Terry Richardson toda la noche, vistiendo mi ropa, pidiendo a Yves Saint Laurent zapatos de forma gratuita sin mi permiso, usando mi descuento de YSL sin mi permiso ‘, dijo la cantante.