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Cocinar una pasta de manera perfecta es más difícil de lo que parece, pero con estas sencillas reglas ya no lo será.
Es difícil que la pasta quede con la consistencia perfecta cada vez que la preparas, pero siguiendo estas 5 sencillas reglas lograrás platillos increíbles siempre
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1. Ve por el bronce. Entre más color bronce sea la pasta, con un exterior tipo lija, será mejor para absorber la salsa. Fíjate que el empaque diga que está fabricada con semolina de trigo.
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2. Aguas con la sal. La sal que se usa para preparar la pasta no debe ser tanta que el agua sepa a agua de mar, debe saber a una sopa bien sazonada. ¿Cómo lograrlo? Usa 1 litro de agua con 1 cucharada de sal de grano por cada 500 gramos de pasta.
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3. Prepárala al dente. El truco de la pasta al dente es que quede un poco más durita y no aguada. Esto hará que no se bata ni se pegue. Para lograrlo lo único que tienes que hacer es cocinarla por 1 ó 2 minutos menos de lo que indica el paquete y recuerda probarla constantemente durante la cocción para evitar que se pase de tiempo.
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4. Termínala con la salsa. Cuando al probarla sientas que le falta un par de minutos para quedar a tu gusto, apaga el fuego y espera a que la salsa esté lista. Calienta todo junto hasta que la pasta quede al dente, esto ayudará a que la pasta se impregne de deliciosa salsa.
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5. Conserva el almidón. Al terminar la cocción de la pasta guarda una taza de agua ante de colarla. Usa un poco de esa agua para darle un toque extra a tu platillo al combinarlo con la salsa. Con esto obtendrás una textura suave y sedosa, simplemente ¡perfecta!
[Fuente: http://comerico.com]