Poco más de 10 días en el mercado y las acciones de la red social, que tanto revuelo organizaron previamente a su estreno en el parquet y el día en que Mark Zuckerberg tocó la campanilla con la que se estrenaba en Bolsa, han bajado desde los $42 que se llegaron a ofrecer en los momentos de euforia hasta los $24. Llegó a situarse el valor de Facebook en 100.000 millones de dólares pero ahora ni llegaría a 69.000… que, oye, tampoco está tan mal.Los que saben de esta especia de montaña rusa que son los mercados bursátiles achacan este desplome a la codicia de los intermediarios bancarios… ¡qué novedad! Cuando se repongan del esfuerzo es posible que anuncien el descubrimiento del agua fría.
La cuestión es que al parecer las entidades bancarias que gestionaban la colocación de los paquetes accionariales que salieron al mercado con la OPV (oferta pública de venta) vieron la ocasión de oro para hacerse de ídem y podrían haber inflado artificialmente el precio de las acciones hasta los $38 cuando en realidad su precio más ajustado al valor real debería haber sido inferior. De hecho se estima que al valor real debería situarse en torno a los $20.
La euforia inicial parece estár más que fría, pero el problema, como ya te contamos hace poco aquí en Gizmodo, tiene que ver con una posible maniobra algo que nuestro Derecho Penal tipifica con una fórmula de preciso y precioso, almabicado pero certero lenguaje jurídico: maquinación para alterar el precio de las cosas.