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Si la fenecida temporada regular 2013-2014 dejó en evidencia la superioridad de los maderos sobre los brazos en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, su hermana mayor, léase la postemporada, lo ha hecho todavía con mayor claridad.
Finalizado el primer cuarto de la actual ronda del todos contra todos, la efectividad colectiva de los lanzadores se encontraba en una estratosférica 5.74 mientras que los bates producían un total de 12.0 carreras por juego.
Esa última cifra, de mantenerse, superaría con holgura el histórico promedio registrado en la pasada temporada regular (10.6 C/J) y también le pasaría por encima al mayor promedio de carreras anotadas por encuentro registrado en un round robin (2004-2005, ver infografía).
En total, el OPS colectivo de los bateadores era, hasta ayer, un abusivo .820 y el average un insólito .302, cifras que describen al bateador promedio del round robin como un perfecto Alexi Amarista en la pasada temporada regular.
Semejante felpa diaria representa un dolor de cabeza para los mánagers al frente de los cinco equipos aún vivos en la LVBP. Por lo menos así lo considera el único que, en la ruleta rusa, aún no ha visto a su equipo perder.
“Esto es un peligro. Creo que el principal problema que hay en toda la liga es la falta de pitcheo abridor. Con el relevo uno trata pero si lo usas mucho se te cansa. Hoy nadie tiene tres abridores que te hagan el trabajo de forma diaria. De hecho nosotros tuvimos una gran campaña pero creo que no tuvimos un solo pitcher que haya llegado a siete innings. El año pasado fue peor y llegamos con un bullpen cansado a la postemporada”, afirmó Alfredo Pedrique, mánager de los hasta ayer, imbatibles, Caribes de Anzoátegui.
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De los 20 abridores utilizados hasta ayer en el round robin, ninguno registró una salida de calidad y la mitad no alcanzó a terminar el quinto episodio.
Los bateadores, obviamente, muestran evaluaciones completamente diferentes pues 10 toleteros muestran un OPS superior a 1.100 en más de 12 turnos (todos ellos batean por encima de .400 de AVG).
La razón de tal abuso es sencilla según Pedrique: “muchas limitaciones”.
“Los equipos de MLB tienen cada vez más restricciones para los lanzadores criollos. No entienden que es mejor que lancen acá un mes o mes y medio a que no lancen nada durante cuatro o cinco meses. Eso ha desbalanceado un poco la pelea”, opinó un estratega que, a pesar de estar en la punta de la clasificación, confiesa estar inmerso en una liga profesional en la que la inestabilidad de los pitchers ha cambiado la naturaleza del juego.
[Fuente: liderendeportes.com]