«Lo que queda del Paseo Colon», por @AstridSp79

Las noches de Puerto La Cruz ya no son las mismas. Esa vida nocturna que antes era apetecible por la variedad de atractivos culturales, gastronómicos y turísticos que ofrecía, quedó en el pasado como una reliquia, como esa sensación de vacío de algo bueno que se resiste a volver.

Después del “mandarriazo” que protagonizara salvajemente el ex alcalde Nelson Moreno hace ya más de 10 años, en nuestro añorado Paseo Colón, la historia cambió y no fue para mejor. Ese triste día para algunos y celebrado con heroísmo por otros, marcó el comienzo de la caída de un ícono de la ciudad.

En ese entonces, se terminó a mandarria pura con los negocios y el empleo de cientos de trabajadores y familias que ofrecían un servicio reconocido por su destacada atención. Todo bajo el manipulador argumento, entre otras cosas, del impulso de la prostitución, pero está a la vista que esto es lo único que no ha quedado atrás.

El recorrido que hacían visitantes y residentes de Puerto La Cruz, por el Paseo Colón, topándose con gringos, alemanes, holandeses, canadienses y franceses, dio paso al triste tránsito de mendigos, niños de la calle, drogadictos y prostitutas. De aquel hermoso Paseo Colón, no queda ni el nombre, porque hasta eso fue cambiado.

Es impresionante ver la cantidad de mujeres que se dedican a prostituirse de esquina en esquina en calles como la Honduras, Libertad, Las Flores, Bolívar y Boyacá, y los alrededores del Paseo Colón ante la mirada de quienes deben convivir entre ellas, debido a la falta de operativos y medidas efectivas que les permitan encontrar una mejor forma de subsistir.

Desde las 6 de la tarde, hora en la que mucha gente sale del trabajo y aún hay menores de edad recorriendo las vías, “las chicas” empiezan a presentarse, sin que visitantes y residentes puedan hacer nada, porque la responsabilidad debe recaer en los garantes de la seguridad y no en los vecinos de la comunidad.

Hay registros en los medios en los que se habla de cientos de personas involucradas en la prostitución, pero también hay reportes que señalan violencia y atropellos cuando en algún momento las detienen. Con violencia no se resuelve y con indiferencia tampoco. En el municipio Sotillo hace falta cooperación para solucionar los problemas que están a la vista.

¿Cuál es la imagen que se desea proyectar del municipio? O mejor dicho, ¿qué imagen se está proyectando del municipio en este momento? Cómo se fomenta el turismo y se ofrece como atractivo cuando al caer la noche cierran los negocios al público por la inseguridad y por la falta de respeto al libre tránsito en sus espacios. Ahora el casco central y el principal emblema de Puerto La Cruz se convirtieron en focos de prostitución que no contribuyen en nada a generar provecho a la jurisdicción. En nuestra hermosa ciudad de Puerto La Cruz se necesita menos polítiquería y más políticas públicas.

Astrid Silvestri / @AstridSp79