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A todas nos encantaría lucir unas piernas de infarto, pero muchas veces nuestros hábitos ayudan poco a conseguirlo. Nosotras te damos las claves para activar tu circulación y darle la bienvenida a las faldas nuevamente.
No solo se trata de un tema de salud, tener una buena circulación también favorece nuestro aspecto estético. Comenzando por las molestas varices, esas venitas que no se disimulan fácilmente, y pasando por la dura celulitis, éstos problemas estéticos son derivados de una mala circulación.
Una de las primeras recomendaciones es aumentar la actividad física. El sedentarismo no solo favorece la obesidad sino que también contribuye a que la circulación sanguínea en nuestro cuerpo no sea la más óptima. Realizar ejercicios cardiovasculares como caminar a paso acelerado, correr, nadar, montar bicicleta o llevar a cabo cualquier actividad aeróbica, beneficiará a tu corazón y tu circulación.
Y la elección de las prendas adecuadas es también importante. Con la moda de los pantalones pitillos, nuestras piernas corren un peligro importante, y es que la ropa muy ajustadaafecta la circulación, haciéndonos propensas a la aparición de celulitis y varices. Por salud, elige pantalones que te queden cómodos y sobre todo que no aprieten tus piernas.
Beber mucha agua es también fundamental para favorecer la buena circulación, evitar la retención de líquido y beneficiar el tránsito intestinal, condiciones que te ayudarán a prevenir la celulitis.
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Utilizar además tacones adecuados, que no sean demasiado altos, es también importante para que la circulación sanguínea sea la adecuada en nuestras piernas. Y en tu rutina diaria evita permanecer demasiado tiempo sentada, cada hora realiza un paseo corto. Tampoco estés demasiado tiempo de pie, si tu trabajo te lo exige es importante seguir estas recomendaciones para que tu circulación esté siempre en buen estado.