Un grupo de biotecnólogos de la Universidad Autónoma Metropolitana, UAM, en México creo una cerveza a base de maíz rojo y azul por medio de un proceso de malteado del grano, mismo que requirió más de un año de investigación para su desarrollo.
Pese a que en el mercado ya se utilizaba el maíz como aditivo, esta bebida de color rojo intenso (cuya apariencia se asemeja al agua de jamaica) es única en su tipo, ya que utiliza el grano de la gramínea como única materia prima en vez de hacerlo con la la cebada, planta comúnmente utilizada en la producción de las cervezas convencionales. Además, la bebida no requiere ser gasificada de manera artificial, debido a que su proceso atraviesa por una fermentación natural que conserva su gas original.
Ramón Verde Calva, jefe del laboratorio de Enología y Alimentos Fermentados de la institución, comentó que la cerveza también pasó por diferentes pruebas en el laboratorio de Evaluación Sensorial de la UAM en Iztapalapa, lugar donde se analizó mediante los cinco sentidos: el oído, el gusto, el olfato, la vista y el tacto.
Una de las mayores ventajas de la bebida son las propiedades antioxidantes obtenidas de las antocianinas naturales del maíz, pigmentos que dotan al grano de sus curiosos colores y que le dan a la cerveza su peculiar apariencia. además de refrescar, nutre y cuida de la salud
Actualmente, la cerveza de la UAM, que además de refrescar, nutre y cuida de la salud, se elabora con lúpulo para que no pierda el característico sabor amargo de sus contrapartes, aunque los investigadores están probando con chiles serranos para sustituir este ingrediente en un futuro.