Kelley McKissack, de 28 años, y su esposo Aaron McKissack, de 33, habían intentado tener un bebé por su cuenta durante tres años. La pareja había probado múltiples tratamientos contra la infertilidad y sufrido tres abortos, el último de ellos en el día de Navidad en 2014, relata el Centro Medico de Plano. Fuente.
Sin embargo, ese último intento de fertilización in Vitro había dejado a la pareja con cuatro embriones, y Tracey ofreció su vientre para darle vida a su nieta.
Ha sido una paliza. En serio lo ha sido, habían pasado muchos años desde que quedé embarazada», dijo a medios locales Thompson, que había dado a luz por última vez hace 28 años, precisamente a Kelley, y era menopáusica desde hacía siete.
Además de Kelley, Thompson tiene otro hijo de 30 años.
Los médicos explicaron que la mujer fue sometida a una evaluación psicológica para descartar problemas emocionales y pruebas médicas para determinar el tamaño de su cavidad uterina antes de empezar un tratamiento hormonal que concluyó con la implantación de un embrión en abril de 2015.
El embarazo es un proceso complejo para una mujer. Debíamos asegurarnos de que su corazón podía aceptarlo y que entendiera que, a su edad, lo más probable sería someterla a una cesárea» dijo el doctor Ali Guerami, el especialista contratado por los McKissack.
El embarazo también tuvo momentos cómicos, relató Thompson, sobre todo cuando sus vecinos en Nevada empezaron a darse cuenta de su estado: la miraban a los ojos, a la barriga y entonces su esposo bromeaba que el bebé no era suyo y la dejaba a ella con las explicaciones.
Las caras de la gente eran bastante divertidas», confesó.