El ministro para la Información y Comunicación del gobierno venezolano, Ernesto Villegas, hizo saber que las críticas contra su persona no le importan porque “tengo una piscina de vaselina en mi casa donde me baño todos los días y me resbala todo lo que digan de mí».
Así mismo, en una entrevista concedida a al canal de noticias Globovisión, que la oposición se había dado a la tarea de convertirlo en un personaje perverso con el que no se sentía identificado.