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El francés Andre Cassagnes inventó en 1959 un juguete que perduraría en el imaginario colectivo por décadas tras su debut comercial en 1960: La Pantalla mágica, o Etch-a-sketch. Un juguete que consistía en una pantalla de vidrio de tonalidades grises porque cuyo reverso tenía polvo de aluminio, el que al ser raspado por un lápiz móvil dejaba una línea oscura en la pantalla.
De ésta forma, un niño (o adulto) podía dibujar lo que quisiera ya que el lápiz estaba controlado por dos perillas que servían para moverlo en el sentido horizontal o vertical. Para limpiar la pantalla, bastaba con sacudir un poco al juguete.
Recientemente se informó que Andre Cassagnes murió en un suburbio parisino el 16 de enero del 2013 a sus 86 años de edad. El presidente de Ohio Art Company, la empresa que manufactura la Pantalla mágica, Larry Killgallon, afirmó que “su invención le trajo mucha alegría al mundo durante largos períodos de tiempo”.
Además de su reconocida invención, Cassagnes también tenía una gran reputación en el circuito de quienes se dedican competitivamente a elevar cometas (kiting), donde fue reconocido como el diseñador de cometas competitivos más exitoso en Francia durante la década de los ’80.
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