Quien fuera conocida como la mediática y excéntrica mejor amiga de Paris Hilton, intenta poco a poco alejarse del tumulto y brindar una imágen (un poco) más discreta.
Ya establecida como diseñadora de modas y a diez meses de su último problema judicial, su cumpleaños número 30 era un modo de ponerse a prueba.
El miércoles a la noche, la suite de lujo del Hotel Regent Beverly Wilshire de Beverly Hills, esperaba ansiosa la llegada de los invitados. Sin embargo, para ser admitidos en la fiesta, los amigos de Nicole Richie debían cumplir con ciertos requisitos.
Todos tendrían que vestir unicamente prendas blancas y negras. Sólo ella podría lucir otro color.
Dentro de los afortunados, los famosos se hicieron notar. Ashley Olsen (¿ o era Mary Kate?), la Dj británica Samantha Ronson(conocida por su breve pero intenso romance lésbico con Lindsay Lohan) y el reconocido productor musical Quincy Jones (excolaborador de Lionel Richie en sus éxitos de los 80´) disfrutaron de la velada tomando tragos y haciendo sociales.
Por supuesto que la pareja de la blonda, Joel Madden, lider de Good Charlotte, estuvo pegado a su mujer durante toda la noche. Aprovechando uno de los últimos momentos de la fiesta subieron a twitter ésta foto de ambos. “No puedo creer el aluvión de amor por mi cumpleaños que estoy recibiendo hoy” posteó ella.
Así que da la impresión que, sin escándalos a la vista, Nicole Richie definitivamente pasó su propio exámen…
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