Nuestra Óptica: «El golpe seco de Tibisay Lucena», por @lodicetodo

Tibisay Lucena, presidenta del CNE y Nicolás Maduro presidente encargado de la república son los responsables directos de la crisis política que vive Venezuela después del proceso electoral realizado el 14 de abril al no permitir el conteo voto a voto por la cantidad de irregularidades cometidas por funcionarios del gobierno en los centros de votación. Las irregularidades son mas de tres mil, pero por problemas de espacio vamos a nombrar dos. En primer término 220 testigos de mesas de Capriles fueron desalojados de los centros por la fuerza, algunos a punta de pistolas, los cuales tenían la responsabilidad de vigilar el voto de 780 mil electores, quedando durante 5 horas en los centros los milicianos bolivarianos y el coordinador del CNE que son militantes del Psuv, haciendo lo que les dio la gana. Igualmente en una mesa en Trujillo que tiene registrado 536 electores, el 14-A votaron 717.

En cualquier acto de votación democrática los participantes si no están de acuerdo con los resultados pueden pedir un reconteo de votos. En los parlamentos se pide hasta votación nominal para que queden claros los números finales y en elecciones presidenciales cuando a quienes el organismo que rige la materia da como perdedores en resultados muy cerrados, pueden solicitar la apertura de las cajas para un conteo voto a voto que permita mas claridad en los números finales.

El fraude electoral del 14-A es tan evidente que la rectora Tibisay Lucena adelantó la proclamación para un día después de las elecciones para negar el conteo voto a voto que pidió el rector Vicente Diaz y Henrique Capriles. Tibisay de manera personal y sin haber reunido el directorio del CNE, dijo que no haría ningún reconteo porque el sistema automatizado estaba blindado, dando de esa forma un golpe seco a la Constitución Nacional y a la ley electoral.

Como hemos dicho, es normal que un candidato que se considere afectado por algunas irregularidades tiene derecho a solicitar las auditorías para quedar conforme, y eso es lo que hace Henrique Capriles al solicitar conteo voto a voto. Además, la salsa que es buena para el pavo es buena para la pava, en 1992 el actual gobernador de Anzoátegui, Aristóbulo Isturiz, fue alcalde de Libertador en Caracas gracias a un reconteo y Arias Cárdenas fue gobernador del Zulia por primera vez en 1998, por un reconteo votos.

Igualmente en las elecciones presidenciales Mexicanas de 2006, cuando Felipe Calderón le gano a López Obrador por estrecho margen, el presidente Chávez desde nuestro país y siendo Vladimir Villegas embajador de Venezuela en ese país, apoyó el conteo voto a voto solicitado por el candidato izquierdista López Obrador, el cual fue aceptado por el Instituto Electoral Mexicano.

Es importante aclarar que Capriles no está pidiendo que lo proclamen ganador, sino que hagan un conteo voto a voto que establezca la verdad para que el candidato que resulte favorecido tenga legitimidad de origen. Hay que recordar que después que Tibisay Lucena anunció los números, escuchamos a Nicolás decir desde una tarima ubicada frente al Palacio de Miraflores estar dispuesto aceptar que se abrieran las cajas para que se contaran los votos, sin embargo, cambió de parecer el lunes cuando Tibisay Lucena lo proclamó.

Ahora bien, quien no la debe no la teme. Si Maduro está seguro de haber ganado y Tibisay no tiene dudas de los números que dio el domingo 14 a las 11 de la noche, entonces cual es el culillo de abrir las cajas y contar las papeletas para que Capriles y su gente se queden tranquilos. Es abriendo las cajas para contar los votos y no creando el terror con las bandas armadas quemando las casas de los partidos que apoyan a Capriles, como se resolverá la crisis política, ni tampoco podrán tapar el fraude electoral.

Jugar posición adelantada con terrorismo y quemar casas de partidos políticos contrarios, es síntoma de culillo y debilidad del gobierno de Maduro.

Gerónimo Figueroa Figuera /  @lodicetodo