Nuestra Óptica: «La guerra económica de Maduro», por @lodicetodo

El presidente Nicolás Maduro se pasó todo el 2013 y lo que va de2014 hablando de una supuesta guerra económica contra su gobierno, al extremo que en diciembre del año pasado con motivo de las elecciones municipales, en un momento de desesperación en cadena de radio y televisión, ordenó los cuerpos de seguridad, especialmente a la guardia nacional, para que obligaran a los dueños de negocios vender hasta por 70% menos de los precios que estaban estipulados, y meter preso a todos los especuladores, que según él, estaban estafando con los dólares otorgados por el estado a 06,30 bolívares, pero la verdadera guerra económica la promueve Maduro con las devaluaciones cada vez que le da la gana.

El 8 de febrero de 2013, Nicolás Maduro aplicó una devaluación y llevó el dólar de Cadivi de 04,30 por bolívar a 06,30 por bolívar, y otro a 10 bolívares, alegando que eso era para combatir el llamado dólar paralelo, y que ese precio se mantendría por mucho tiempo, porque su gobierno tenía suficientes dólares para comprar en el exterior todo lo que necesitemos los venezolanos, lo cual es un duro golpe contra los productores criollos que ya están pisando la ruina.

El 24 de marzo de este año, llamado tambilunes rojo, Nicolás Maduro ordenó otra devaluación cuando a través del Sicad II, empezaron a venderse dólares a 50 bolívares por unidad, lo cual significó un salto muy largo del que costaba 10 bolívares en el Sicap I a 50 bolívares en el Sicad II. Esto según voceros del gobierno, y que es para combatir al paralelo que está por lo menos ocho veces mas caro que el dólar oficial, que de paso, ningún cristiano ha podido comprarlo.

Los dólares del Sicad I como los del Sicad II, solo han favorecido al gobierno de Maduro y a los que trafican en el mercado paralelo, porque obtienen mas bolívares por los dólares. En contraste con esas ganancias, el gran perdedor es el pueblo que tiene y tendrá que pagar todas las cosas que necesite más caras, aunque los voceros del gobierno de Maduro digan de manera irresponsable y demagógica que los pobres no necesitan ni compran dólares.

Aunque el propio Nicolás Maduro diga que los pobres no necesitan dólares, todo lo que compran y consumen, tiene una porción de dólares añadido, porque en Venezuela lo único que se produce es petróleo, y nuestra economía está montada en la renta proveniente de su venta. El 70% de los alimentos que se consume en el país, viene del extranjero, y eso se estaba pagando con un dólar a 10 bolívares, y por ahora habrá que pagarlo a 50 bolívares, porque al billete verde no lo puede derrotar nuestro bolívar y seguirá subiendo hasta igualarse con el paralelo.

Ahora bien, que significa en cristiano que el dólar se haya movido de 10 a 50 bolívares. En una simple operación matemática, ahora los precios se moverán cinco veces más. Si un kilo de harina costaba 5 bolívares, ahora costará 25 bolívares, si un kilo de azúcar costaba 8 bolívares, ahora costará 40 bolívares, si una lata de atún que costaba 20 bolívares, ahora costará 100 bolívares, si un diablito costaba 11 bolívares, ahora costará 55 bolívares. En fin, todos los precios se moverán en esa dirección y no habrá ley de costos y precios que los detengan.

En materia de electrodomésticos, los mismos que el año pasado el presidente Maduro obligó a bajar de precio, provocando la quiebra de los negocios, subieran en la misma proporción. SI un televisor costaba 5 mil bolívares, ahora costará 25 mil, si un tostiarepa costaba 2 mil bolívares, ahora costará 10 mil bolívares y si una nevera costaba 25 mil bolívares, ahora costará 125 mil bolívares. Esto solo por nombrar algunos productos, pero todos subirán porque nada de eso se produce en nuestro país.

Nicolás Maduro dice que ama a los pobres, pero con esas devaluaciones desata la guerra económica y los pone a pasar más hambre y a no poder adquirir los electrodomésticos, carros, motos, y todo aquello que no se produzca en Venezuela.

Gerónimo Figueroa Figuera / @lodicetodo.