Nuestra óptica: «Las alforjas del régimen se quedaron vacías», por @lodicetodo

Así estarán de vacías las arcas del tesoro nacional, que el presidente Nicolás Maduro da como un hecho el aumento de la gasolina. Una medida que el propio difunto presidente no se atrevió a tomar por el culillo y miedo al fantasma del caracazo de febrero de 1989. Maduro dijo en cadena de radio y televisión que la medida la tomaba porque se lo había pedido su pueblo, pero lo que no dijo de que pueblo se trataba, si es el que todos los días hace largas colas por seis horas para comprar dos kilos de harina pan o el que todos los días hace colas para retirar cadáveres de las morgues de todo el país, producto de la inseguridad que está matando a la población venezolana, especialmente la joven.

Tampoco dijo Maduro cual será el nuevo precio de la gasolina, o si dejará de regalar nuestro petróleo que solo ha servido para enriquecer a presidentes de otros países, como es el caso de los hermanos Castro, dictadores de Cuba, que venden diariamente en el mercado internacional 50 mil barriles de los 100 mil que recibe como regalo del gobierno de Nicolás Maduro. Igualmente presidentes como Evo Morales de Bolivia, Rafael Correa de Ecuador y Daniel Ortega de Nicaragua, han aumentado sus fortunas personales, ya que no entregan ninguna cuenta en sus respectivos países del petróleo que reciben del gobierno de Nicolás. Lo manejan como si fuese su propia bodega.

De manera pragmática estamos de acuerdo con un aumento de la gasolina, ya que nuestro país es el que tiene la gasolina mas barata del mundo. En mi caso particular el corsita que tengo se llena con 40 litros de gasolina y cuando pagamos en la bomba con un billete de lo que antes que la inflación devorara nuestra economía y que el difunto presidente le quitara tres ceros a nuestra moneda, era de 5 mil bolívares, siempre dejamos de propina al bombero por lo menos la mitad del valor de ese billete. Pero carajo, no puede ser solo el pueblo el sacrificado, el gobierno debe dejar de comprar armas de guerra y de regalar nuestro petróleo.

En ese mismo orden, Nicolás Maduro dijo que el excedente del precio de la gasolina será depositado en un fondo especial para favorecer a las misiones, ojalá que a quienes pongan al frente de este fondo, no sean los mismos que han administrado el fondo chino, el fonden, el fondo interterritorial y los depósitos de la ley de política habitacional, entre tantos fondos creados por el régimen, los cuales se han convertido en una caja negra que nadie sabe como están por dentro. Tampoco deben administrar el fondo de la gasolina los que entregaron 25 mil millones de dólares a empresas de maletín propiedad de los enchufaos, que tampoco han entregado cuenta.

Ahora bien, Conociendo la realidad y la falta de dólares que tiene el gobierno de Maduro, el fondo de gasolina a parte de correr el riesgo de ser convertido en otro foco de corrupción, si no se toman medidas alternativas para estimular la producción nacional y se frene la regaladera de nuestro petróleo a presidentes otros países, no resolverá desabastecimiento de alimentos, de medicinas ni de repuestos para vehículos, entre otros rubros, porque para todo eso hacen falta dólares y el aumento de la gasolina es en bolívares.

Decía mi madre María Figuera, que en Paz descanse, que la lengua era el castigo del cuerpo. En muchas oportunidades escuchamos al difunto presidente que no aumentaba el precio de la gasolina porque eso era una medida neoliberal contra el pueblo. Esas palabras eran apoyadas por Nicolás Maduro cuando era canciller de la república. Hoy, en vista de la precaria situación de las alforjas, es el propio Nicolás que anuncia el aumento de la gasolina.

Por Gerónimo Figueroa Figuera