Nuestra Óptica: «Un gremio en dos toletes», por @lodicetodo

Antes de 1999, en la etapa democrática se sentaban juntos periodistas rojos, blancos, azules y naranjas, católicos o de cualquier religión para recibir premios y condecoraciones por el ejercicio profesional y luego compartían familiarmente durante un buen rato. No existía eso que ahora llama polarización. Era normal que un periodista de venezolana de televisión compartiera con colegas de Globovisión y el resto de los colegas de los otros medios un plantón de tres horas para cubrir una noticia en cualquier despacho gubernamental y luego almorzaran juntos. Éramos lo que una vez llamamos, UN SOLO GREMIO.

Es verdad que existía competencia sana para tratar de hacerlo mejor profesionalmente, pero teníamos claro que los valores laborales y profesionales eran casi comunes y profesamos un gran respeto por los gremios que nos agrupan. Las convenciones nacionales del CNP y las elecciones para elegir nuestras autoridades eran tormentosas verbalmente mientras se realizaban, pero una vez terminado el proceso, todos terminábamos en el mismo sitio celebrando.

Desde 1976 cuando fundamos al CNP y hasta 1998, representamos a Caracas en todas las convenciones nacionales y no hubo ninguna de ellas donde los factores políticos y gremiales no disintieran por un problema político nacional e internacional. Se disentía hasta por la sede de la próxima convención, pero al final se aprobaban los acuerdos por unanimidad o por mayoría de votos y de la plenaria íbamos derechito a la piscina a celebrar

Entre todas las convenciones quiero hablar de la celebrada en julio del 92 en Puerto La Cruz. Estaba fresquesito el golpe de estado del 4 de febrero y los periodistas copeyanos que apoyaban la candidatura de Caldera, conjuntamente con los izquierdistas que andaban en la misma onda, quisieron aprovechar un escenario casi vacío para seguir echándole leña al fuego contra Carlos Andrés Pérez que enfrentó con valentía el golpe de estado dirigido por el teniente coronel Hugo Chávez. Contra esa acción política, Héctor Mata, jefe de la fracción de periodistas de Acción Democrática me dio instrucciones para que solicitara verificación de quórum de los 400 delegados con voz y voto con el propósito de ganar tiempo, mientras buscaban a los adecos que estaban fuera de la plenaria y con la ayuda de los copeyanos eduardistas frenamos la acción contra CAP.

Recuerdo que compañeros como Martín Pacheco, Alexis Rosas y Vladimir Villegas se me acercaron para tratar de convencerme que retirara la moción y mi respuesta fue, retiren la propuesta contra el Presidente Pérez. La conclusión fue el nombramiento de una comisión para revisar la propuesta que tenía cuatro páginas que quedó reducida a cuatro líneas. La plenaria terminó y todos fuimos a la piscina del hotel Cristina Suites a celebrar.

Hoy hay dos toletes en el gremio, los que con todo derecho respaldan al gobierno y los que con ese mismo derecho disentimos. Las celebraciones gremiales son por separado y en las elecciones para elegir a nuestras autoridades los colegas del gobierno no participan y hoy con el aval del ministerio de propaganda del régimen amenazan con crear una estructura paralela.

Desde el año 2000 los premios de periodismo nacionales, regionales y municipales que otorgan los organismos gubernamentales con motivo del día del periodista están distorsionados. El gobierno nacional, así como las gobernaciones y alcaldías controladas por el oficialismo solo premian a colegas afectos políticamente e igualmente lo hacen las gobernaciones y alcaldías controladas por la oposición. Esto sin duda acentúa la polarización

En 2009 la seccional del CNP caraqueño creo un premio de periodismo, y que para recuperar el equilibrio, pero lamentablemente ese premio, más que llenar el vacío producido por la polarización, lo convirtieron en un instrumento para favorecer a los amigos de los directivos de turno. Por eso es importante dar el debate para unificar al gremio

Por:  Gerónimo Figueroa Figuera / @lodicetodo